Guiné Equatorial

El dominio absoluto de los medios de comunicación y la censura previa están a la orden del día en Guinea Ecuatorial, el país es gobernado desde hace cerca de 40 años por Teodoro Obiang Nguema, reelegido en abril de 2016 para ocupar por quinta vez la presidencia por un mandato de siete años. En este régimen autoritario es imposible criticar al presidente y a las fuerzas de seguridad. No hay ningún medio de comunicación realmente independiente y el gobierno controla la información que producen los pocos medios existentes. En 2020, la pandemia de Covid-19 no escapó a la hipercensura del régimen. Después de emitir un reportaje que daba cuenta de la violencia empleada por los militares durante el confinamiento, un popular programa de televisión fue cancelado y los siete periodistas que lo presentaban fueron suspendidos. En 2019 dos reporteros pasaron varios días detenidos porque publicaron una entrevista. Desde entonces no han podido retomar su trabajo. El canal de televisión privado en el que estaban empleados, el único del país, pertenece a Teodorin Nguema Obiang, hijo del presidente y actual vicepresidente del país. En 2018 el famoso caricaturista Ramón Nse Ebalé, conocido por sus dibujos críticos del presidente, estuvo encarcelado cerca de seis meses por un caso completamente fabricado. Por lo general, ha estado prohibida la cobertura de algunos grandes acontecimientos que marcaron la pasada década, como las primaveras árabes, los conflictos en Malí y Siria, e incluso el derrocamiento de Blaise Compaoré. Es muy restringido el acceso de periodistas extranjeros al país. A los pocos periodistas que intentan producir información independiente se les considera desestabilizadores y enemigos del régimen. Se arriesgan a ser despedidos, detenidos, les pueden suspender sus programas o confiscar su equipo de trabajo.