Clasificación 2023
24/ 180
Puntuación: 78,72
Indicador político
22
79.44
Indicador económico
25
68.87
Indicador legislativo
22
81.56
Indicador social
21
87.10
Indicador de seguridad
81
76.64
Clasificación 2022
26/ 180
Puntuación: 78,53
Indicador político
21
79.85
Indicador económico
23
67.86
Indicador legislativo
10
86.51
Indicador social
18
89.38
Indicador de seguridad
85
69.05

El marco legal y normativo es favorable a la libertad de prensa y la independencia de los medios, pero las herramientas para luchar contra los conflictos de intereses son insuficientes, están inadaptadas o anticuadas. Tras la supresión del canon audiovisual, la falta de un marco de financiación permanente debilita a la radiotelevisión pública. A pesar de un nuevo  modelo de mantenimiento del orden en las manifestaciones, más respetuoso con los derechos de los periodistas, los reporteros siguen siendo objeto de violencia policial y de agresiones por parte de los manifestantes.

Panorama mediático

El panorama mediático ofrece un amplio abanico de propuestas en todos los segmentos, a nivel nacional y local. En prensa escrita, el diario más vendido es Ouest-France, mientras que las cadenas de televisión y emisoras de radio públicas de France Télévisions y Radio France compiten en el mercado con canales privados (TF1, M6, RTL, BFM TV, etc.). La creciente toma de posiciones del empresario Vincent Bolloré, que lleva a cabo prácticas intimidatorias, puede dar un vuelco al sector.

Contexto político

Los medios franceses son independientes del poder político y pueden pedir a los responsables políticos que rindan cuentas en aras del interés general. Sin embargo, la independencia de la radiotelevisión pública se ha visto debilitada por la falta de financiación a la que se enfrenta, tras la supresión del canon audiovisual en 2022. Los ataques verbales de la clase política, virulentos por parte de los partidos más extremos, en la izquierda y la derecha, parecen haberse atenuado en los últimos años. La influencia de las relaciones públicas y la comunicación es, desgraciadamente, cada vez más intensa.

Marco legal

El marco jurídico ampara, en general, a la libertad de prensa y a los periodistas, pero persisten vacíos legales en materia de protección de las fuentes (después de que el Consejo Constitucional censurase un texto adoptado en 2010) y de restricción de las acciones judiciales abusivas o “procesos mordaza”, que afectaron a Mediapart y Reflets.info, en 2022. También el año pasado, el Consejo de Estado pidió al regulador, Arcom, que admitiera a trámite el recurso de RSF contra Eutelsat, operador de satélites controlado en parte por el Estado francés, que permitía la difusión de canales de propaganda rusa. 

Contexto económico

El descenso de los ingresos publicitarios durante la pandemia de Covid-19 se ha compensado en parte con el aumento de las suscripciones digitales y la ayuda del Estado. El marco legislativo sigue siendo insuficiente para impedir la concentración de los medios en manos de un puñado de propietarios. Si bien la ley prevé obligaciones en materia de honradez, independencia y pluralismo informativo, no está adaptada para garantizar su respeto. Además, las actuaciones del regulador del sector son insuficientes para imponer la aplicación de estos principios, especialmente a las cadenas de televisión que tienden a transformarse en medios de opinión, más que de información.

Contexto sociocultural

El alto nivel de desconfianza hacia los periodistas se ha traducido, durante los últimos años, en ataques, verbales o físicos, especialmente durante las manifestaciones contra las políticas del gobierno en el ámbito sanitario o social. Los periodistas también han sido el blanco de agresiones físicas y en Internet por parte de movimientos de extrema derecha, de extrema izquierda, islamistas o conspiracionistas. Los periodistas medioambientales sufren regularmente intimidaciones.

Seguridad

Aunque la violencia policial contra los periodistas ha descendido este año y se ha adoptado un nuevo modelo de mantenimiento del orden más respetuoso con la libertad de prensa, los periodistas han seguido siendo objeto de violencia por parte de las fuerzas de seguridad, así como de agresiones por parte de manifestantes. Varios reporteros requieren protección policial por las amenazas de los terroristas islamistas que masacraron a parte de la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo, en 2015.