África
Camerún
-
Clasificación 2023
138/ 180
Puntuación: 45,58
Indicador político
141
42.50
Indicador económico
144
35.99
Indicador legislativo
141
44.07
Indicador social
107
58.77
Indicador de seguridad
131
46.58
Clasificación 2022
118/ 180
Puntuación: 49,1
Indicador político
116
48.05
Indicador económico
123
35.71
Indicador legislativo
121
56.89
Indicador social
94
67.57
Indicador de seguridad
140
37.25

Con uno de los panoramas mediáticos más amplios del continente, Camerún no deja de ser uno de los países africanos más peligrosos para los periodistas. Los profesionales de la información se mueven en un entorno hostil y precario. En 2023, el conocido periodista Martinez Zogo fue secuestrado y asesinado.

Panorama mediático

A pesar del importante número de medios (más de 600 diarios, aproximadamente 200 emisoras de radio y más de 60 cadenas de televisión), la producción de una información independiente y crítica sigue siendo una odisea en Camerún. Los diarios más emblemáticos del país son Le Messager, Le Jour, La Nouvelle Expression, The Guardian Post, La Voix du Centre, y Cameroon Tribune. Las cadenas privadas de radio y televisión son muy numerosas: Equinoxe (radio y TV), Balafon (radio y TV) Canal 2 International, Siantou, y Royal FM son las más conocidas. La radiotelevisión pública CRTV sigue siendo un medio estatal al servicio del presidente Paul Biya, en el poder desde hace más de 40 años.

Contexto político

Resulta imposible adoptar una línea editorial crítica e independiente sin enfrentarse a fuertes amenazas y presiones si los intereses del poder y sus representantes están en juego. El jefe del Estado controla todos los órganos, y este clima fomenta la autocensura y lleva al alineamiento con el poder a la gran mayoría de los medios, cuando se trata de las autoridades o determinadas personalidades cercanas a ellas. El presidente de la República nombra por decreto a todos los responsables de los medios de comunicación estatales y a todos los miembros del Consejo nacional de comunicación (CNC), órgano regulador de los medios. 

Marco legal

Las distintas leyes existentes, incluída la que regula la libertad de prensa desde 1990, se sortean para ponerlas al servicio de la represión del periodismo. La despenalización de los delitos de prensa todavía no está en el orden del día, y el acceso a la información, al igual que la protección de las fuentes, no están garantizados en la práctica. Resulta frecuente que los profesionales de los medios sean llevados ante tribunales de excepción. Es el caso del ex director general de la CRTV, condenado en firme a 12 años de prisión y a pagar una elevada multa por “malversación de fondos públicos”, tras siete años de prisión preventiva. Esta sentencia fue calificada como arbitraria por la ONU. En 2015, se hizo uso de la ley antiterrorista de 2014 y de un tribunal militar para mantener encarcelado durante dos años y medio al corresponsal de RFI.  

Contexto económico

Los  periodistas cameruneses, especialmente los de medios privados, trabajan en condiciones de precariedad extrema, lo que afecta considerablemente a su independencia. Existen ayudas a la prensa, pero su importe es insuficiente y su distribución depende del grado de alineamiento con las posiciones del régimen. Las personas cercanas al poder pueden, igualmente, crear medios desde cero para debilitar económicamente a otro medio crítico que resulte molesto. La corrupción y el favoritismo son habituales.

Contexto sociocultural

Los medios fundados bajo criterios étnicos o religiosos son cada vez más numerosos,  contribuyendo así a la polarización del debate público y a alentar posicionamientos relacionados con la exclusión o la estigmatización. Condicionantes de índole cultural llevan a menudo a la censura o la autocensura, especialmente en zonas culturalmente tradicionales.

Seguridad

Los periodistas cameruneses están en constante peligro, especialmente aquellos con una línea editorial crítica o independiente. También están regularmente expuestos a ataques verbales y físicos, detenciones arbitrarias, “procesos mordaza”, secuestros y riesgo de asesinato. En enero de 2023, el periodista Martinez Zogo fue hallado muerto  cinco días después de su secuestro, con el cuerpo gravemente mutilado. Es el segundo asesinato de un periodista que se produce en los últimos tres años en Camerún, tras el de Samuel Wazizi en 2019. En marzo de 2022, el periodista Paul Chouta fue secuestrado y agredido por individuos no identificados. Muchos periodistas conocidos están bajo vigilancia, y el grado de impunidad de los autores de actos violentos contra la prensa sigue siendo muy elevado. Los periodistas de las regiones anglófonas son acusados regularmente de ser cómplices del movimiento secesionista que se opone desde hace varios años al gobierno central de Yaundé.