Clasificación 2023
68/ 180
Puntuación: 63,95
Indicador político
83
55.75
Indicador económico
47
56.32
Indicador legislativo
73
66.39
Indicador social
105
59.32
Indicador de seguridad
60
81.99
Clasificación 2022
71/ 180
Puntuación: 64,37
Indicador político
96
54.66
Indicador económico
46
53.70
Indicador legislativo
88
66.23
Indicador social
96
67.06
Indicador de seguridad
45
80.19

Japón es una democracia parlamentaria que respeta los principios de libertad y pluralismo de los medios. No obstante, el peso de las tradiciones, los intereses económicos, las presiones políticas y las desigualdades de género impiden a los periodistas ejercer plenamente su función de contrapoder.

Panorama mediático

En Japón, los medios tradicionales siguen siendo más influyentes que las webs de información online. Los principales periódicos y grupos audiovisuales son propiedad de los cinco conglomerados mediáticos más importantes del país: Yomiuri, Asahi, Nihon-Keizai, Mainichi y Fuji-Sankei. Yomiuri y Asahi son los diarios de mayor tirada del mundo, con 6,8 y cuatro millones de ejemplares diarios, respectivamente. Del mismo modo, Nippon Hōsō Kyōkai (NHK) es el segundo mayor grupo audiovisual público del mundo.

Contexto político

Desde 2012 y la llegada al poder de la derecha nacionalista, los periodistas se quejan del clima general de desconfianza e, incluso, hostilidad para con ellos. El sistema de clubs de prensa (“kisha clubs”), que solo autoriza a los medios establecidos a acceder a las conferencias de prensa y a los cargos de responsabilidad, lleva a los periodistas a autocensurarse y supone una discriminación flagrante para los periodistas independientes o extranjeros.

Marco legal

Una legislación ambigua promulgada en 2021, y aplicada por primera vez en 2023, restringe el acceso al público, incluidos los periodistas, a 58 zonas próximas a instalaciones militares  e infraestructuras juzgadas “de interés para la seguridad nacional”, como las centrales de Fukushima, so pena de dos años de prisión y/o multa de hasta 2 millones de yenes (cerca de 14 000 euros). El gobierno se niega, igualmente, a modificar una ley sobre protección de los secretos de Estado, que castiga la publicación de informaciones obtenidas “ilegalmente” con hasta 10 años de cárcel.

Contexto económico

En este país, en el que vive la población de mayor edad del mundo, la prensa en papel sigue siendo el principal modelo económico del sector, pero su futuro es incierto por el declive de su audiencia. Japón no dispone de ninguna ley que limite la propiedad cruzada de periódicos y grupos audiovisuales, lo que ha conducido a una concentración extrema de los medios y al desarrollo de grupos de un tamaño muy importante, que pueden llegar a contar con hasta más de 2 000 periodistas.

Contexto sociocultural

En Japón, el gobierno y las empresas ejercen regularmente presiones sobre los líderes de los medios dirigidos al gran público, lo cual se acaba traduciendo en una fuerte autocensura sobre temas que podrían ser considerados sensibles, como la corrupción, el acoso sexual, las cuestiones de salud (Covid-19 o radiaciones) o la contaminación. En 2020, el gobierno redujo considerablemente el número de periodistas convocados a sus ruedas de prensa, aduciendo medidas sanitarias vinculadas con la pandemia, e incluyó al grupo audiovisual público NHK en la lista de organizaciones del país que debían seguir sus “instrucciones”, en caso de crisis nacional mayor.

Seguridad

Aunque los periodistas japoneses gozan de un entorno de trabajo relativamente seguro, algunos han sido demandados por políticos por el simple hecho de haber retuiteado un contenido considerado “difamatorio”. En las redes sociales, grupos nacionalistas acosan regularmente a los periodistas que critican al gobierno o que cubren temas “antipatrióticos”, como los problemas de salud provocados por la catástrofe de Fukushima. En un incidente aislado, ocurrido en diciembre de 2022, el Club de Corresponsales extranjeros de Japón recibió varias llamadas en las que se amenazaba con volar la organización y asesinar a dos de sus periodistas.