El ambicioso programa de reformas adoptado durante el debate público de la sociedad civil sobre la prensa, a principios de 2022, podría abrir una nueva era para los periodistas de la República Democrática del Congo (RDC), que trabajan en un entorno hostil, precario e influenciado por los responsables políticos.
Panorama mediático
La RDC es el mayor país en extensión del África Subsahariana y cuenta con más de 7.000 periodistas profesionales, 540 periódicos -de los cuales sólo quince se publican regularmente-, 177 cadenas de televisión, 61 emisoras de radio y 36 publicaciones digitales. Solo la Radiotélévision Nationale Congolaise (RTNC) y la emisora de las Naciones Unidas Okapi tienen cobertura nacional. La prensa escrita es casi inexistente fuera de la capital, Kinshasa. Las webs informativas como actualité.cd y 7sur7.cd están en pleno desarrollo.
Contexto político
El panorama mediático congolés está marcado por la fuerte presencia de políticos que poseen o crean medios para convertirlos en instrumentos de influencia y poder. La radiotelevisión nacional sigue siendo un medio estatal falto de independencia. Es muy frecuente que las autoridades locales presionen a los periodistas y medios de su provincia.
Marco legal
El marco legal es obsoleto y represivo, pero las autoridades se han comprometido a revisar la Ley de Prensa de 1996. En concreto, el sector tiene puestas sus esperanzas en nuevas leyes que deroguen las penas privativas de libertad para los delitos de prensa, faciliten el acceso a la informaciones públicas de interés general y garanticen la independencia editorial de la radiotelevisión pública. También confía en que se refuercen los poderes del organismo regulador para poner fin a las suspensiones arbitrarias de medios y consolidar su profesionalidad.
Contexto económico
Los periodistas y medios congoleños viven en una gran precariedad. Apenas se realizan contratos de trabajo y la práctica del “coupage”, que consiste en obtener una remuneración a cambio de la cobertura de un evento o la difusión de una información, está muy extendida. Las ayudas estatales a la prensa previstas por ley nunca se han repartido de forma transparente. Pocos medios son económicamente viables e independientes, y la mayoría de ellos dependen de la influencia de sus promotores.
Contexto sociocultural
Algunos periodistas son objeto de ataques en función de su pertenencia étnica o comunitaria y se exponen a represalias por su trabajo, especialmente en el este del país, dada la presencia de numerosos grupos armados. En 2021, varios programas y emisoras de radio fueron suspendidos por “incitación al tribalismo y a la violencia”. La autocensura es una práctica habitual para muchos periodistas.
Seguridad
Detenciones, agresiones, amenazas, ejecuciones, medios suspendidos o saqueados… Solamente durante 2021, se registraron 110 atropellos contra la prensa, de los cuales, cerca de 40 fueron arrestos y detenciones arbitrarias, de acuerdo a Journaliste En Danger (Periodista En Peligo, JED), la organización socia de RSF en RDC. El director de una emisora de radio comunitaria de Ituri fue asesinado y una periodista resultó herida de bala en Goma. Las fuerzas del orden llevaron a cabo más de la mitad de las agresiones registradas y gozan de total impunidad.