Clasificación 2023
42/ 180
Puntuación: 71,95
Indicador político
44
67.56
Indicador económico
65
51.07
Indicador legislativo
21
81.82
Indicador social
66
74.59
Indicador de seguridad
43
84.71
Clasificación 2022
48/ 180
Puntuación: 70,42
Indicador político
49
68.26
Indicador económico
53
50.46
Indicador legislativo
38
79.19
Indicador social
64
76.09
Indicador de seguridad
52
78.08

Aunque el sector mediático es variado y dinámico, el Estado fracasa en su obligación de proteger a los periodistas contra procedimientos judiciales abusivos o contra la lacra del crimen organizado, y representa en sí mismo una fuente de amenazas a la libertad de prensa.

Panorama mediático

Con menos de cuatro millones de habitantes, Croacia dispone de un panorama mediático pequeño, pero variado. Media docena de periódicos nacionales se imprimen a diario, pero su propiedad está concentrada en manos de dos grupos editoriales (Styria y Hanza Media), que controlan tres cuartas partes del mercado. Las dos principales cadenas de televisión privadas (Nova y RTL) compiten en el ámbito nacional con la pública HTV, mientras que las emisoras de radio tienen un ámbito de difusión más local.

Contexto político

Trabajar como periodista sigue siendo complicado en Croacia. Los reporteros que investigan la corrupción, el crimen organizado y los crímenes de guerra, especialmente a nivel local, suelen ser víctimas de campañas de acoso, mientras que las agresiones físicas, las amenazas y la ciberviolencia constituyen  un problema relevante, que las autoridades no atajan. La injerencia del gobierno en la gestión de la televisión pública HTV sigue sin resolverse.

Marco legal

La difamación está tipificada como delito en Croacia y los políticos y empresarios  la utilizan regularmente para desalentar a los periodistas de investigar en su contra. Además, insultar “a la República, su escudo, su himno nacional o su bandera” está penado con tres años de prisión y, peor aún, desde 2013, los comentarios considerados "humillantes" entran en el ámbito del código penal. Los “procedimientos mordaza” (SLAPP) siguen siendo una lacra en Croacia, donde cerca de un millar de acciones judiciales contra periodistas o medios están en curso.

Contexto económico

La pandemia de Covid-19 ha agravado la crisis financiera que ya afectaba a los medios croatas y ha mermado aún más los salarios en las redacciones. Los medios sin ánimo de lucro han perdido, desde 2016, parte de los fondos que les eran destinados, por decisión del gobierno. Para hacer frente a sus dificultades financieras, los principales periódicos aceptan cada vez más organizar eventos en colaboración con las autoridades, lo que plantea un problema de independencia.

Contexto sociocultural

Los crímenes cometidos por las fuerzas croatas durante la guerra de independencia (1991-1995) siguen siendo un tabú en Croacia: los periodistas que informan sobre ellos son a menudo objeto de campañas de acoso. Los movimientos nacionalistas y los próximos a la Iglesia católica suelen estar detrás de los ataques a los periodistas. Los reporteros que investigan la corrupción, especialmente a nivel local, se convierten en blanco de los ataques de grupos mafiosos.

Seguridad

Si bien no ha habido asesinatos de periodistas desde 2008, todos los años se registran agresiones físicas o intimidaciones, especialmente durante las manifestaciones.