África
Mauritania
-
Clasificación 2023
86/ 180
Puntuación: 59,45
Indicador político
96
54.06
Indicador económico
88
47.06
Indicador legislativo
105
57.55
Indicador social
96
60.80
Indicador de seguridad
78
77.78
Clasificación 2022
97/ 180
Puntuación: 58,1
Indicador político
94
55.15
Indicador económico
125
35.13
Indicador legislativo
94
64.29
Indicador social
106
64.29
Indicador de seguridad
76
71.67

Desde la despenalización de los delitos de prensa, hace casi diez años, los periodistas pueden trabajar en un entorno menos represivo, pero viven de forma muy precaria.

Panorama mediático

La radio es el medio más popular de Mauritania y la emisora de mayor audiencia es la estatal. Los periódicos en papel, mayoritariamente privados y francófonos, están desapareciendo poco a poco. Aun así, algunos medios privados han conseguido consolidarse a lo largo de los últimos quince años: Alakhbar.info, medio generalista de investigación, Cridem.org, Saharamedias.net y El Mourabiton TV, cadena que emite en cinco idiomas. También han surgido varias plataformas de información que han logrado una fuerte presencia en las redes sociales, como es el caso de Tawatur.net, Bellewarmedia o La Vision. 

Contexto político

Al vivir en una situación precaria, los periodistas están expuestos a las presiones del poder político. No obstante, algunas redacciones, como la de Al Akhbar, consiguen mantener una cierta independencia. El presidente de la Alta Autoridad de la Prensa y del Audiovisual, nombrado a través de un decreto presidencial, prioriza la defensa de los medios públicos a la deontología y el pluralismo mediático. Poderosos empresarios son propietarios de las cadenas de televisión y emisoras de radio, que utilizan para influenciar a la opinión pública.  

Marco legal

Los delitos de prensa fueron despenalizados en 2011, y una ley aprobada en 2006 -y reformada en 2011-, consolida la libertad de prensa e integra los principios generales sobre el derecho a la información y la protección de las fuentes. No obstante, el texto contiene numerosas restricciones al ejercicio del periodismo. La aprobación, en 2020, de una nueva ley sobre el cibercrimen con tendencias restrictivas ha generado, además, nuevas inquietudes. En febrero de 2021, el presidente se comprometió a aplicar una serie de propuestas para consolidar la libertad de expresión, entre las que se encuentra la creación de un Consejo Nacional de la Información y un mayor acceso a la información pública. Legalmente, la protección de las fuentes puede verse amenazada en situaciones que “afecten a la seguridad nacional”, sin que por tanto haya una definición clara del significado de esta expresión.      

Contexto económico

A pesar de la promesa gubernamental de mejorar las condiciones laborales de los periodistas, su situación sigue siendo precaria. Los reporteros son vulnerables al “periodismo alimentario”, y se ven forzados a redactar artículos pagados bajo demanda. Una directiva no oficial adoptada por el anterior régimen privó a los medios independientes de los ingresos publicitarios del sector público, obligando a varios de ellos a cesar su actividad. Aunque los medios reciben importantes subvenciones, éstas no les permiten afianzar un modelo económico estable por su mala gestión.  

Contexto sociocultural

Aunque Mauritania sea un país multicultural y multiétnico, las etnias moras controlan la mayoría de los medios, lo que tiene un impacto directo sobre los contenidos. Los medios se autocensuran al abordar temas como la violación conyugal, la sexualidad, la esclavitud, la corrupción, el ejército, el islam o las desigualdades entre comunidades. 

Seguridad

No es habitual que los periodistas sean víctimas de agresiones físicas, pero pueden ser objeto de ataques verbales o de campañas de acoso en redes sociales. A pesar de que los reporteros pueden circular libremente por el país, no se permite el acceso sin autorización a algunas zonas militares próximas a las fronteras del este y el norte.