África
Zimbabue
-
Clasificación 2023
126/ 180
Puntuación: 48,17
Indicador político
143
42.08
Indicador económico
135
37.58
Indicador legislativo
106
57.39
Indicador social
96
60.80
Indicador de seguridad
137
42.98
Clasificación 2022
137/ 180
Puntuación: 44,94
Indicador político
150
40.30
Indicador económico
139
32.40
Indicador legislativo
127
54.17
Indicador social
136
54.50
Indicador de seguridad
131
43.34

La situación de los medios en Zimbabue ha mejorado ligeramente desde la caída del dictador Robert Mugabe en 2017: el acceso a la información se ha reforzado y la autocensura ha disminuido.  

Panorama mediático

El panorama mediático de Zimbabue es el de una pluralidad creciente y esperanzadora, a pesar de que los medios controlados por el Estado sigan siendo dominantes. Las empresas estatales, Zimbabwe Broadcasting Corporation (ZBC) y Zimpapers, son las más importantes y cuentan con seis emisoras de radio, una cadena de televisión y 10 periódicos, entre los que destaca The Herald. El diario Daily News y el semanario The Financial Gazette, ambos privados, también son muy leídos. El grupo Alpha Media Holdings (AMH) publica el diario NewsDay y el semanal The Independent. Existen cuatro webs independientes, de las que cabe destacar Zimlive y The Newshawks, y 14 emisoras de radio comunitarias.    

Contexto político

Desde la llegada al poder de Emmerson Mnangagwa, los periodistas zimbabuenses trabajan en un clima político más tranquilo, a pesar de que la tentación de influir en la línea editorial de los medios sigue siendo grande para las autoridades. En 2021, el director de Zimpapers pidió a los redactores jefe que apoyaran públicamente al partido en el poder antes de las elecciones. Las autoridades también imponen su sesgo en la elección de los miembros del consejo de administración de la autoridad reguladora de los medios, la   Zimbabwe Media Commission.

Marco legal

El arsenal legislativo sigue siendo extremadamente represivo con la prensa: las leyes derogadas han sido reemplazadas por otras igualmente severas. La reforma del código penal, la de la Ley de Secretos Oficiales y la nueva Ley de Ciberseguridad y Protección de Datos, siguen maniatando el libre ejercicio del periodismo. El secreto de las fuentes está protegido por la ley, pero no por los hechos. La muy esperada Ley de la Libertad de Información podría ver la luz próximamente.

Contexto económico

La situación económica de Zimbabue tiene consecuencias en el desarrollo de los medios. El coste prohibitivo de la creación de nuevos medios desanima a los inversores, y los gastos anuales de una cadena de televisión pueden alcanzar varias decenas de miles de dólares. Esta situación permite que el Estado siga dominando el sector, con cerca del 70% de las empresas de prensa escrita y audiovisual bajo su control. Los periodistas están expuestos a los sobornos, debilitando así su independencia.    

Contexto sociocultural

Zimbabue sigue teniendo una sociedad conservadora y ciertos temas ligados a la religión o a la práctica de determinadas creencias siguen siendo tabú, lo que lleva a los medios a autocensurarse. 

Seguridad

A pesar de que los niveles de violencia contra los periodistas han descendido considerablemente bajo la administración Mnangagwa, la inseguridad sigue siendo alarmante. La autocensura es un acto reflejo para evitar las represalias y la policía hace regularmente un uso desproporcionado de la fuerza. Los actos de intimidación, los ataques verbales, las amenazas (especialmente en redes sociales) y la confiscación de material siguen siendo prácticas habituales. Los casos de encarcelamiento o condena de periodistas son menos frecuentes, con la notable excepción del periodista de investigación Hopewell Chin’ono, que permaneció encarcelado durante casi un mes y medio, en 2020. La vigilancia de los periodistas a través de escuchas telefónicas también es habitual.