Clasificación 2023
28/ 180
Puntuación: 77,62
Indicador político
23
79.24
Indicador económico
44
57.95
Indicador legislativo
14
83.12
Indicador social
26
85.86
Indicador de seguridad
61
81.91
Clasificación 2022
40/ 180
Puntuación: 73,47
Indicador político
45
70.15
Indicador económico
63
47.83
Indicador legislativo
21
83.00
Indicador social
28
85.88
Indicador de seguridad
44
80.48

Los medios moldavos están divididos entre los prorrusos y los pro-occidentales. Los oligarcas y los líderes políticos ejercen una gran influencia en sus líneas editoriales.

Panorama mediático

Extremadamente polarizado, el panorama mediático es la viva imagen de un país marcado por la inestabilidad política y el peso de los oligarcas. Los grandes medios, como TV6, NTV Moldova o Prime TV, están en manos de cargos políticos. El imperio mediático levantado por el millonario ex líder del Partido Demócrata, Vladimir Plahotniuc, ha perdido su influencia y ha sido rápidamente reemplazado por un nuevo holding mediático afín al prorruso Partido de los Socialistas, y, más recientemente, por el partido de Ilan Shor, un oligarca pro-Kremlin exiliado para eludir cargos de corrupción. Con todo, las licencias de seis canales prorrusos fueron suspendidas en diciembre de 2022.

Contexto político

Mientras que una parte de los medios se atreve a lidiar con temas comprometidos para las autoridades, otros se limitan a seguir la agenda política del partido al que son afines. La declaración del estado de alarma tras la invasión rusa de la vecina Ucrania y las medidas adoptadas por el Consejo Audiovisual han reforzado el control de la desinformación y la incitación al odio, además de debilitar a los medios de comunicación que emiten contenidos propagandísticos rusos.

Marco legal

La libertad de prensa y el derecho a la información están garantizados por la ley, y las buenas prácticas, por un código de deontología periodística. Pero, en la práctica, las leyes que rigen el sector se aplican de manera arbitraria por parte de organismos de regulación sesgados políticamente. El acceso a la información se sigue vulnerando regularmente, y las acciones judiciales abusivas por difamación siguen siendo frecuentes.

Contexto económico

Los grupos mediáticos cercanos a personajes políticos y poderosos oligarcas dominan el mercado de la publicidad, en detrimento de los medios independientes. Enfrentados a un entorno económico difícil y debilitados por el desplome del mercado publicitario como consecuencia de la guerra en Ucrania, éstos carecen de recursos y atraviesan dificultades financieras, que afectan a su capacidad para contratar a personal cualificado que genere trabajo de calidad. Para paliar estas carencias, muchos buscan el apoyo financiero de donantes extranjeros.

Contexto sociocultural

Aunque el contexto social y cultural rara vez impide a los periodistas ejercer su profesión, algunos asuntos, como la invasión rusa de Ucrania, siguen siendo sensibles. Estos temas delicados pueden favorecer la autocensura o la denigración de los medios por motivos étnicos, religiosos o de género.

Seguridad

Algunos periodistas pueden ser objeto de insultos o intimidaciones frecuentes por parte de representantes del Estado y de responsables políticos, cuyos seguidores recurren, en ocasiones, al ciberacoso contra profesionales de los medios que consideran hostiles a su ideología. El acceso de los reporteros a Transnistria, la provincia oriental separatista apoyada por Rusia, requiere de una acreditación especial. Con la guerra en la vecina Ucrania en curso, los periodistas moldavos carecen de formación para informar adecuadamente sobre conflictos.