La libertad de prensa está garantizada en Sudáfrica y la cultura del periodismo de investigación está muy extendida en el país. Durante los últimos años, la violencia verbal contra los periodistas por parte de responsables o activistas políticos ha sido frecuente.
Panorama mediático
El panorama mediático sudafricano es plural, sólido y dinámico. Los medios revelan asiduamente escándalos que implican a personalidades del poder. Con el paso de una gran parte de las webs informativas a un modelo de pago, como la muy popular News 24, el acceso a los artículos y noticias de la prensa digital se ha vuelto más complicado para una parte de la población, que carece de los recursos para pagar por leer un reportaje. The Sunday Times sigue siendo el periódico más vendido. El diario independiente Daily Maverick también destaca como uno de los más valorados y sigue siendo de acceso gratuito.
Contexto político
Debido a las tensiones políticas, los medios pueden ser objeto de campañas de desinformación o de difamación, especialmente en las redes sociales. El partido gobernante ANF recurre a este tipo de maniobras, pero no sólo: el EFF, una de las formaciones políticas de la oposición es igual de virulenta. Sus líderes y seguidores no dudan en incitar a la violencia o de acusar de racismo a algunos periodistas.
Marco legal
La Constitución de 1996 protege la libertad de prensa, pero normativas que se remontan a antes del apartheid y leyes antiterroristas son usadas para limitar las informaciones sobre instituciones que se consideren “de interés nacional”. Con el Covid 19, se ha aprobado una nueva ley que prevé penas que van hasta seis meses de prisión por difundir noticias falsas relativas a la pandemia.
Contexto económico
Los elevados costes de explotación constituyen un freno para el desarrollo de pequeños medios independientes y muchos de ellos han sido diezmados por la pandemia de Covid 19, que ha provocado la mayor desaceleración económica en décadas. El gobierno dispone de un poder considerable para favorecer a determinados medios, a través de la inversión en publicidad institucional; una maniobra de la que se acusa frecuentemente a la presidencia de Ramaphosa.
Contexto sociocultural
El público valora el trabajo que desempeñan los medios, tal vez como reconocimiento por el papel clave que jugaron los periodistas en los reportajes sobre los abusos del régimen de apartheid, así como por el elevado interés que hay en la política, la criminalidad, la justicia o los asuntos sociales. Algunos temas siguen siendo difíciles de tratar y los periodistas continúan sufriendo trabas cuando cubren manifestaciones.
Seguridad
Las detenciones de periodistas no son frecuentes en Sudáfrica, aunque a las fuerzas de seguridad les cuesta protegerlos cuando se enfrentan a contextos violentos. El recrudecimiento de ataques verbales o físicos por parte de activistas políticos sigue siendo preocupante, como también lo es la vigilancia de los periodistas de investigación espiados por la agencia de seguridad del Estado. En 2021, la Corte Constitucional modificó la ley sobre intercepciones de las comunicaciones para hacer efectiva la confidencialidad de las conversaciones telefónicas de los periodistas y mejorar la protección de las fuentes y el secreto profesional.