Aunque es considerado uno de los países africanos modelo en lo que respecta a la democracia y el respeto a los derechos humanos, los periodistas pueden ser condenados a penas de prisión efectiva por la publicación de contenidos que se considere “perturban del orden público”. En 2018 se hicieron enmiendas a la ley sobre la información y las telecomunicaciones que endurecieron considerablemente el marco legislativo. Ahora es posible sancionar con penas de prisión a quienes difundan en línea contenidos que se considere “contrarían” o “molestan”. Ante la cercanía de las elecciones legislativas, estas leyes también podrían utilizarse para intimidar a los periodistas más críticos. Aunque los medios de comunicación no trabajan en medio de un clima hostil, aún es difícil tratar temas relativos al turismo, la corrupción, las comunidades o la radicalización religiosa –que casi son tabú–. En septiembre de 2017 tres periodistas del diario L’Express fueron interpelados por la policía por haber publicado información sobre un caso de blanqueo de dinero en el que estaba implicado el ex Ministro de Justicia.
Mauricio