El pluralismo mediático senegalés se ve contrarrestado por el predominio de la política en el tratamiento de la información, especialmente en los periódicos. Aunque tradicionalmente el país ha ofrecido un contexto favorable a la prensa con un auténtico pluralismo mediático, el recrudecimiento de las amenazas verbales, físicas y judiciales contra los periodistas en los últimos años, ha creado las condiciones para un retroceso del derecho a la información.
Panorama mediático
El panorama mediático de Senegal se compone de, al menos, 45 diarios, más de veinte emisoras de radio generalistas y comunitarias, y cerca de veinte cadenas de televisión. Los canales y webs de información son numerosos. Mientras que los medios privados dan voz a todas las corrientes políticas, la televisión nacional sigue dando preferencia a las actividades del gobierno. Los medios audiovisuales de los grupos Futurs Médias, D-Média y Emedia están entre los más populares en Dakar, la capital. La reducida tirada de los periódicos hace que no se puedan distribuir a nivel nacional y se limiten principalmente a la capital y algunas grandes ciudades.
Contexto político
La consolidación democrática del país y las leyes en vigor garantizan la libertad de prensa. La mayoría de los medios privados se esfuerzan, de forma independiente, en revelar o informar de forma crítica sobre las acciones del gobierno y plantear debates nacionales. El presidente de la República mantiene la prerrogativa de nombrar a los miembros del Consejo Nacional de la Regulación Audiovisual (CNRA), cuya sustitución por la Alta Autoridad de Regulación de la Comunicación Audiovisual (HARCA) sigue tardando en materializarse. La neutralidad de la CNRA continúa en tela de juicio, según varios actores del sector mediático. Además de la suspensión de la señal de televisión de Walfadjri, en 2023 se impusieron restricciones al derecho a informar en período de crisis (limitación del acceso a Internet, suspensión de las redes sociales y cortes de Internet por datos móviles).
Marco legal
A pesar del arsenal jurídico a favor del ejercicio del periodismo, los medios siguen estando preocupados por el mantenimiento en el Código de la Prensa, votado en 2017, de severas condenas por la comisión de lo que son puros delitos de prensa. La ausencia de una ley sobre el acceso a la información sigue impidiendo que los periodistas y la ciudadanía puedan acceder a informaciones públicas.
Contexto económico
Aparte de los medios estatales y algunos grupos de prensa privados, los medios de comunicación de Senegal carecen de un modelo de negocio rentable y duradero. La venta de periódicos no cubre los gastos de explotación, las ayudas a la prensa son insuficientes, y la publicidad sigue estando mal distribuida, al recibir los medios públicos la mayor parte.
Contexto sociocultural
La cobertura plural de los temas LGTB sigue siendo complicada para los periodistas. El tratamiento de algunas cuestiones relacionadas con la religión también puede provocar tensiones e incluso violencia.
Seguridad
Las detenciones y arrestos relacionados con las tensiones políticas se han hecho frecuentes. Mientras que en 2022 se produjo un recrudecimiento de las detenciones y de la violencia -amenazas verbales y físicas- contra los profesionales de los medios, en 2023 fueron detenidos al menos una decena de periodistas. A todos se les concedió la libertad provisional o fueron amnistiados. La creciente inseguridad que sufren los periodistas locales e internacionales proviene, principalmente, de las fuerzas del orden y de los actores políticos, y ha afectado al instituto de formación de periodistas, CESTI, que fue atacado por manifestantes en junio de 2023.