El panorama mediático está dominado por el ente público LRT, el grupo TV3 - compuesto por nueve cadenas de televisión, tres emisoras de radio y un gran número de medios más modestos - y por el grupo LNK, propietario de cinco canales de televisión. La multitud de medios en línea, de los cuales algunos se dedican al periodismo de investigación, capta una creciente audiencia entre la población más jóven.    

Aunque las relaciones entre el gobierno y la prensa están marcadas por tensiones que se incrementan con cada nueva crisis - ya sea económica, social o sanitaria - , los ataques de políticos hacia la profesión son poco habituales. No obstante, los medios se suelen enfrentar al rechazo de las autoridades para facilitar informaciones de interés público, sin explicación alguna. Los organismos de regulación y vigilancia de los medios son relativamente independientes de las influencias políticas, con la excepción del consejo de administración de LRT, cuyos miembros son designados por el poder político.

El marco legal carece de claridad y no siempre garantiza la protección de los derechos de los periodistas. Las cuestiones éticas están sometidas a la autorregulación de una asociación auspiciada por la justicia, algo cuestionado por parte de la profesión. En ocasiones, los tribunales pueden hacer prevalecer la protección de datos personales sobre la libertad de prensa. El parlamento aprobó recientemente una ley destinada a proteger a los periodistas de las acciones judiciales abusivas o “procesos mordaza” (SLAPP). 

El periodismo local ha estado paralizado por una falta sistemática de fondos, pero recientemente se ha renovado el modelo de financiación de los medios locales. Este nuevo Fondo de Apoyo a los Medios promete centrarse en el periodismo independiente y cultural. Sin embargo, sigue siendo muy difícil sobrevivir en el mercado, especialmente para los medios pequeños.

Los periodistas gozan del respeto de la población, con la excepción de ciertos grupos conspiracionistas. Aunque no haya ningún intento por censurar de forma sistemática al periodismo de calidad, los reporteros luchan contra la autocensura cuando investigan determinados hechos históricos del país o temas relacionados con el género.

En 2021, los ataques verbales contra los periodistas, en el transcurso de las manifestaciones en contra de las restricciones relativas a la pandemia, causaron conmoción en un país en el que los profesionales de la información no suelen ser objeto de ataques contra su integridad física.