En Guinea, el régimen del presidente Alpha Condé no tiene consideraciones con la prensa. Desde el inicio del proceso para su tercer mandato, algunos altos cargos del Estado han tratado de intimidar a profesionales y ha habido periodistas que han recibido amenazas de muerte de manera reiterada. En sus discursos, el presidente a menudo es severo con los medios de comunicación nacionales e internacionales, así como con las organizaciones que defienden la libertad de prensa. Con frecuencia las autoridades intentan censurar a los medios de comunicación críticos usando pretextos administrativos o jurídicos. Así, le quitaron la acreditación de prensa al corresponsal de RSF y RFI por una investigación sobre la presunta responsabilidad de militares en la muerte de dos hombres. Algunos periodistas extranjeros también se han visto obligados a abandonar el país tras ser acusados injustamente de espionaje. A pesar de que los delitos de prensa están despenalizados en el país –un gran avance en cuestión de libertad de prensa–, aún se detiene a periodistas, incluso durante varios días. La revisión de la ley de prensa anunciada por el Ministro de Comunicación preocupa al gremio periodístico y la ley de acceso a la información aprobada en 2010 aún no se ha promulgado. Finalmente, durante las elecciones de octubre de 2020, los medios digitales Le Lynx (de Guinea Matin) y aminata.com fueron suspendidos o amenazados con la suspensión.
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