África del Sur

En Sudáfrica la libertad prensa está protegida por la Constitución de 1996. La cultura del periodismo de investigación está muy difundida. Sin embargo, las leyes antiterroristas y otras que datan de la época del apartheid se usan para evitar que se hagan reportajes sobre las instituciones consideradas de “interés nacional". Algunos periodistas padecen el espionaje y las escuchas de la agencia de seguridad del Estado. Otros, sufren presiones o enfrentan campañas de intimidación cuando abordan ciertos temas relativos al Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés), el partido en el poder, las finanzas gubernamentales, la redistribución de la tierra entre la población negra o la corrupción. En 2019 la Suprema Corte de Justicia envió una advertencia al partido Economic Freedom Fighters (EFF), de oposición, en la que le llamaba la atención por sus repetidos ataques y discursos de odio contra periodistas. En 2020, el impacto del coronavirus en Sudáfrica -uno de los países africanos más afectados por la epidemia-, también ha llegado al ejercicio del periodismo. Un reportero fue tiroteado con balas de goma mientras informaba sobre el cumplimiento de las medidas de confinamiento, y el director de un periódico comunitario incluso tuvo que huir al extranjero después de que la policía le amenazara por la cobertura de un tema similar, un hecho inédito para un periodista sudafricano desde el final del apartheid. Un nuevo texto legal prevé penas de hasta seis meses de prisión por difundir noticias falsas sobre la epidemia.