Absueltos los humoristas de los diarios vascos Gara y Deia

Reporteros sin Fronteras aplaude la decisión de la justicia española que, el 17 de diciembre de 2008, absolvió a los humoristas Josetxu Rosdríguez y Javier Ripa, del semanario Caduca Hoy (perteneciente al diario vasco Deia), y al periodista Nicola Lococo, del periódico vasco Gara. En un artículo publicado en octubre de 2006, el diario ruso Kommersant aseguraba que el rey Juan Carlos había abatido, en la región de Vologda, un oso domesticado y embriagado con vodka, en una partida de caza amañada en su honor. Pocos días después, los humoristas Josetxu Rodríguez y Javier Ripa publicaron una caricatura, que representaba a un risueño rey Juan Carlos sobre los despojos de un oso. La cabeza del plantígrado, llamado “Mitrofan”, reposaba en un barril de alcohol con la etiqueta “Château Piquette, para sentirse como un rey”. El periodista Nicola Lococo también comentó, en Gara, la partida de caza del Rey. Con el título “Las tribulaciones de Yogi Bear”, el periodista escribía que “era preferible esconder los osos de peluche de Froilán, el nieto del Rey”. Los tres estaban acusados de “injurias graves a Su Majestad el Rey”. Basándose en el artículo 491.1 del código penal, la fiscalía solicitaba una multa de 10.800 euros, para cada uno de ellos. “Hay que felicitarse por la lógica decisión del juez Vázquez Honrubia. Esperamos que esta absolución sea tenida en cuenta por el Tribunal de Apelación que tiene que pronunciarse acerca de la condena a tres mil euros de los caricaturistas Guillermo Torres y Manel Fontdevilla, del semanario El Jueves. En efecto, no deberían darse dos apreciaciones diferentes del derecho en dos casos similares. La sátira es, por definición, indisociable de la libertad de expresión. La moral, o el buen gusto, en ningún caso pueden justificar la condena de un periodista en un país miembro de la Unión Europea”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. En julio de 2006 la justicia española embargó la revista humorística El Jueves, por publicar un dibujo que bromeaba sobre las primas de natalidad ofrecidas por el gobierno socialista. La caricatura representaba al príncipe heredero Felipe y a su mujer, la princesa Leticia, a punto de hacer el amor.