Ya han pasado seis meses del asesinato del periodista Hrant Dink

Reporteros sin Fronteras se une a la familia, amigos y colegas del periodista de origen armenio Hrant Dink, asesinado hace seis meses, el 19 de enero de 2007. “Llamamos a las autoridades a que continúen con sus investigaciones y aclaren este caso. El juicio de los presuntos asesinos del periodista, que se inició el 2 de julio en Estambul y cuya próxima vista debe celebrarse el 1 de octubre, representa un test crucial para la justicia turca. Lo que está en juego es su independencia”, ha declarado la organización de defensa de la libertad de prensa. “No nos sentimos satisfechos con un juicio en el que solo una parte de los responsables se sienta en el banquillo de los acusados. Deben establecerse todas las responsabilidades, incluidas si fuera necesario las de las fuerzas del orden. Es indispensable que la justicia exponga las diferentes conexiones que hayan podido darse, en este caso, entre los militares, la policía y las autoridades”, según Reporteros sin Fronteras. Reporteros sin Fronteras viajó a Estambul en el momento del comienzo del juicio, y pudo constatar lo fuerte que es la movilización. “Todos somos testigos y queremos justicia”, podía leerse en una pancarta, desplegada ante el tribunal por numerosos manifestantes vestidos de negro. Nacido en 1954, Hrant Dink, director de Agos, principal semanario armenio de Turquía, llevaba años incitando a sus conciudadanos a abordar serenamente la cuestión del genocidio armenio de 1915. A pesar de las acusaciones y amenazas que recibió, siempre se negó a marcharse de Turquía. En su última entrevista comentó: “Aquí es donde quiero continuar la lucha. Porque no se trata solamente de mi lucha, es la lucha de todos cuantos quieren la democratización de Turquía. Si me rindo y abandono el país será una vergüenza para todos. Mis ancestros vivieron en este país, aquí están mis raíces y tengo derecho a morir en el país que me vio nacer”. Los 18 acusados proceden de Trabzon, una ciudad al borde del Mar Negro, famosa por su violencia ultranacionalista. El más joven, Ogün Samast, de 17 años, fue quien disparó. A los presuntos autores intelectuales, Erhan Tuncel y Yasin Hayat, podrían condenarles a cadena perpetua. Los otros 15 acusados serán juzgados por complicidad.