RSF, conmocionada por el carpetazo de Turquía al caso Khashoggi y su envío a Arabia Saudí

Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su consternación por la decisión del Alto Tribunal Penal de Estambul (Turquía) de trasladar el caso del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi a Arabia Saudí. Esta decisión acaba con cualquier esperanza de obtener justicia para este crimen, perpetrado en 2018. RSF agotará todas las vías para revertir esta impunidad inaceptable.

El jueves 7 de abril, la decisión de la undécima sala del Alto Tribunal de Justicia Penal de Estambul (Turquía) cayó como una losa: el sumario del asesinato de Jamal Khashoggi será trasladado a Arabia Saudí, país de orgen de los miembros del comando que le asesinó.

Con esta decisión, la Justicia turca da carpetazo definitivo al caso Khasshoggi. Los abogados de Hatice Cengiz, la prometida de Jamal Khashoggi, han hecho un último intento por recurrir esta resolución ante la duodécima sala de este Alto Tribunal, con muy pocas esperanzas de que prospere.


RSF está profundamente conmocionada por la decisión de la undécima sala del Alto Tribunal Penal de Estambul de enviar el sumario del caso Khashoggi a Arabia Saudí”, afirma Erol Önderoğlu, representante de RSF en Turquía, que ha seguido todo el proceso. “Todas las esperanzas de hacer justicia se pierden con esta decisión, pero RSF recurrirá a todas las vías posibles para evitar una impunidad inaceptable”, añade.


Antes de la decisión del 7 de abril, los abogados de Hatice Cengiz intentaron sin éxito pedir al Alto Tribunal que esperase a la decisión del Tribunal Administrativo, ante el cual habían impugnado la aprobación, por parte del Ministerio de Justicia de Turquía, de trasladar el expediente Khashoggi a Riad.


Tras 21 meses de proceso, en la última audiencia del juicio por el asesinato del periodista saudí, celebrada el 31 de marzo en el tribunal de Çağlayan en Estambul, el fiscal turco había recomendado acceder a la solicitud de Arabia Saudí para hacerse cargo del caso, pidiendo que se transfiriera y que se cerrasen los procedimientos en curso en Turquía. Ahora, ya es un hecho.


RSF ha sido la única ONG que ha asistido a todas las audiencias celebradas en Estambul, que comenzaron en julio de 2020. Veintiséis acusados, todos de nacionalidad saudí, están siendo juzgados in absentia, con letrados designados por el Colegio de Abogados de Estambul. La solicitud de RSF de presentarse como acusación particular fue rechazada por el tribunal, en noviembre de 2020. En marzo de 2021, la petición de la prometida de Jamal Khashoggi, Hatice Cengiz, de incluir el informe desclasificado de los servicios de información estadounidenses en las pruebas acusatorias, también fue rechazada. Este informe señalaba al príncipe heredero Mohammed Bin Salman como la persona que autorizó el asesinato del periodista.


Arabia Saudí celebró, a puerta cerrada, su propio juicio del caso, en 2020; una parodia de justicia, que no respetó los estándares de un juicio justo. Ocho acusados no identificados habrían sido condenados a penas que oscilan entre siete y veinte años de prisión. Otros tres fueron absueltos, incluidos altos funcionarios saudíes. La salud de la libertad de prensa en el país sigue siendo desastrosa, con un total de 28 periodistas encarcelados por hacer su trabajo. Al bloguero Raif Badawi, recientemente liberado después de 10 años en prisión, se le ha prohibido viajar fuera de Arabia Saudí.


Turquía y Arabia Saudí ocupan, respectivamente, el puesto 153 y 170 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF de 2021.

Publié le
Mise à jour le 07.04.2022