Líbano: RSF denuncia el ataque israelí contra un edificio que albergaba a periodistas
Un ataque israelí contra un edificio conocido por alojar a trabajadores de medios en la localidad de Hasbaya, en el sur del Líbano, ha acabado con la vida de varios periodistas y ha herido a otros. Reporteros Sin Fronteras (RSF) condena este ataque, aparentemente dirigido contra los profesionales de la información, y pide una investigación independiente sobre un posible crimen de guerra. Además, exige que se proteja urgentemente a los periodistas, mientras se intensifica la guerra en Líbano.
Eran alrededor de las tres de la madrugada en Líbano, en la noche del 24 al 25 de octubre de 2024, cuando un ataque aéreo israelí alcanzó un inmueble que acogía a varios reporteros en la localidad de Hasbaya, a unos diez kilómetros de los Altos del Golán, ocupados por Israel, según informaciones verificadas por RSF.
Ghassan Najjar, cámara, y Mohamed Reda, técnico audiovisual, ambos del canal libanés de televisión Al Mayadeen, murieron en el acto mientras dormían. En el bombardeo también perdió la vida Wissam Qasim, cámara de Al Manar, medio afín a Hezbolá, mientras que Ali Mortada, cámara de Al Jazeera, resultó herido y se encuentra hospitalizado. Este ataque ocurrió solo dos días después de que un bombardeo israelí destruyera las oficinas de Al Mayadeen en Dahyeh, un suburbio al sur de Beirut.
Dieciocho reporteros de medios locales e internacionales se encontraban en el edificio esa noche, el cual había servido como sede de transmisiones en directo de varios canales de televisión desde principios de octubre, según declaraciones del ministro de Información libanés, Ziad Makari. Entre los presentes se encontraban equipos del canal libanés MTV, de la emisora Sky News Arabia, de las cataríes Al Jazeera y Al Araby, de los canales egipcios Al Qahira News -controlado por los servicios de inteligencia del país- y Al-Ghad TV, así como del medio internacional turco TRT World.
“Este último ataque israelí contra un edificio que albergaba medios y periodistas es un escándalo. Las pruebas que hemos visto indican que probablemente fue un ataque deliberado contra estos profesionales de los medios, lo que constituye un crimen de guerra. Para realizar una investigación internacional sobre este incidente, instamos al gobierno libanés a que reconozca sin demora la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. No hacerlo sólo contribuirá a aumentar la impunidad. También pedimos una vez más a las fuerzas israelíes que cesen inmediatamente sus ataques contra periodistas en Líbano, Gaza y sus alrededores.
Las crónicas de Muhammad Farhat, corresponsal del canal privado de televisión libanesa Al Jadeed y superviviente del ataque, reflejan la brutalidad del impacto. Frente a la casa de huéspedes, un vehículo con la inscripción “Prensa” yacía volcado sobre su techo, mientras que, dentro del edificio destruido, los escombros cubrían cascos, chalecos antibalas y cámaras rotas. El ministro de Información libanés calificó el ataque como un crimen de guerra, mientras que el ejército israelí aún no ha dado una respuesta oficial.
Este constituye el tercer ataque directo de Israel contra periodistas en el Líbano. Hace más de un año, el 13 de octubre de 2023, el Ejército israelí mató a Issam Abdallah, reportero de Reuters, en un asalto contra un grupo de profesionales de los medios que estaban trabajando en el sur del país. Posteriormente, el 21 de noviembre de 2023, dos reporteros de Al Mayadeen, Farah Omar y Rabih Maamari, también perdieron la vida en un ataque israelí.
Desde el 23 de septiembre de 2024, con la intensificación de los bombardeos israelíes en Líbano, los periodistas están sufriendo especialmente las flagrantes violaciones de las normas de los conflictos perpetradas por las partes en guerra, así como la falta de protección del Estado libanés.