Una periodista que denunció prácticas de corrupción de una médico forense teme por su vida y pide protección

Periodista del suplemento ¡OH!, del diario Los Tiempos, Mónica Oblitas teme por su vida y la de su hijo, de veinte años de edad. Reporteros sin Fronteras se une al llamado de otras organizaciones nacionales e internacionales de defensa de la liberta de expresión para pedir que ella y su familia gocen de una protección adecuada lo antes posible. Mónica Oblitas dio a conocer a nuestra organización que es objeto de amenazas recurrentes tras haber denunciado las prácticas de corrupción de Ericka Hinojosa Saavedra, médico forense del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de la ciudad El Alto, ubicada al oeste de La Paz. Hinojosa Saavedra vendía certificados forenses falsos de personas que presuntamente fueron heridas o víctimas de violencia sin realizar los exámenes correspondientes como es debido. El escándalo generado por este caso provocó que la Fiscalía General de la Nación la destituyera. Sin embargo, según la periodista, la investigación judicial de este caso experimenta hoy en día retrasos inexplicables. El 28 de marzo pasado Mónica Oblitas se presentó en la oficina de Hinojosa Saavedra, donde obtuvo un certificado falso a cambio de dinero. La periodista grabó con una cámara oculta el acuerdo con la médico y la emisión del certificado forense. Estas revelaciones fueron publicadas al mes siguiente en las páginas de los diarios Correo del Sur, de Sucre, y La Prensa, de La Paz. Desde entonces, Mónica Oblitas ha recibido numerosas llamadas y mensajes anónimos en los que se le amenaza de muerte, los cuales muestra en su blog personal. "Tus días están contados", "¿Te gusta jugar con los forenses?”, “El próximo certificado será el tuyo”, “Desaparece”, decían los mensajes enviados a su teléfono móvil. “Que linda la chompa (chaqueta) roja de tu hijo” decía otro, que le advertía que su familia también estaba en la mira. En abril de 2011, en plena noche, tres individuos no identificados descendieron de un auto y rompieron los vidrios de su casa. Las amenazas no han cesado, nos confió Mónica Oblitas. “Ante la ausencia de una respuesta de los poderes públicos a la situación de peligro que enfrenta, Mónica Oblitas debió buscar apoyos exteriores, entre los que nos encontramos. Nuestra organización no puede remplazar a las autoridades competentes para garantizar la protección de la periodista. Por ello, pedimos a la justica que rápidamente tome medidas en este sentido. Por otra parte, esperamos que la información aportada por Mónica Oblitas en este escándalo de envergadura, sirva para que se esclarezca la verdad”, declaró Reporteros sin Fronteras.