La periodista boliviana Yadira Peláez es víctima de encarnizamiento judicial

Reporteros sin Fronteras (RSF) denuncia la amplia campaña de descrédito que enfrenta la periodista boliviana Yadira Peláez Imanereico y pide que se retiren los cargos presentados contra ella.

Yadira Peláez Imanereico, experiodista de Canal 7, cadena pública del grupo Bolivia TV (BTV), que depende del Ministerio de Comunicación de Bolivia, enfrenta tres procesos penales emprendidos por miembros del gobierno de Evo Morales y personas cercanas a él. ¿Cuál es su falta? El 13 de diciembre de 2016 presentó una denuncia por acoso sexual contra Carlos Flores Menacho, entonces director de Canal 7.


Esta fecha marca el inicio de su calvario: semanas después, el 24 de enero de 2017, Yadira Peláez fue despedida de BTV sin recibir ninguna explicación. Desde entonces Carlos Flores Menacho ha hecho todo lo posible para desacreditar a la periodista. El directivo pidió a los empleados de BTV firmar un texto en el que se pone en tela de juicio la seriedad y el profesionalismo de la reportera, el cual envió a todas las instituciones públicas del Estado; en total, se enviaron 23 cartas. Entre los destinatarios se encuentra el Ministerio de Comunicación, en el que el director de BTV goza de numerosos apoyos.


El 6 de marzo de 2017 Yadira Peláez decidió hacer público el caso. Dos días después, Carlos Flores Menacho fue suspendido de su cargo en BTV y presentó una demanda por “difamación” y “calumnias” contra la periodista. Los siguientes meses la periodista enfrentó múltiples obstáculos cuando preparaba su defensa: el gobierno boliviano dificultó sus acciones prohibiéndole entrar a edificios públicos y negándose a entregarle información.


La periodista enfrenta otras dos acusaciones. La primera fue presentada por la Ministra de Comunicación y exgerente del Canal 7, Gisela López, quien la acusa de"Acoso Político" y "Violencia Política" contra mujeres. Además, la ministra niega las acusaciones de Yadira Peláez. En diversas entrevistas la periodista ha asegurado que Gisela López tenía conocimiento del acoso que sufría por parte de Carlos Flores cuando trabajaba en Canal 7 y que, no obstante, no había hecho nada para ayudarla. La segunda acusación fue presentada por la actual responsable de Canal 7, Fabiola Rollano Peña, quien la acusa de “corrupción pública”.


Yadira Peláez asegura que es víctima de una amplia campaña de descrédito desde que presentó la denuncia y no esconde su consternación: “No sé qué hacer, no tengo trabajo y estoy en una situación financiera muy delicada, pues debo pagar los altos costos de la defensa legal, más los de transporte”. Como no vive en La Paz, la periodista debe costearse los viajes a esta ciudad para asistir a las audiencias e intentar defenderse.


El encarnizamiento que enfrenta Yadira Peláez es inaceptable. Deben retirarse todos los cargos presentados en su contra desde que se atrevió a denunciar el acoso que sufría en su trabajo”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF. “En lugar de recurrir a estos curiosos métodos y de hostigar aún más a una periodista víctima de acoso, las autoridades bolivianas deberían retomar este caso para abrir un debate sobre el lugar de las mujeres en los medios de comunicación en Bolivia y proporcionar herramientas para proteger a las mujeres periodistas y que se valore su trabajo”, añadió.


En 2017 otra periodista de Canal 7, Claudia Pardo, presentó otra denuncia contra Carlos Flores Menacho por acoso sexual. También esta reportera fue acusada de "Acoso y Violencia Política" contra mujeres por el Ministerio de Comunicación y se encuentra en el punto de mira de la justicia boliviana.


Según los datos del CPJ, los funcionarios bolivianos han utilizado demandas por difamación y otros cargos penales para intimidar a los periodistas.

Bolivia se encuentra en el lugar 107, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2017.

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Updated on 01.02.2018