Una periodista británica tratada como una criminal, por no tener visado de prensa
Organización:
Reporteros sin Fronteras manifiesta su protesta por la detención de la periodista británica Elena Lappin, ocurrida el 3 de mayo a su llegada al aeropuerto de Los Angeles, y su posterior expulsión al día siguiente.
"Registro corporal, esposada, encerrada...A esta periodista la han tratado como a una verdadera criminal. Otros doce periodistas ya fueron tratados de la misma forma por los servicios de inmigración del aeropuerto de Los Angeles en 2003, y también les expulsaron después. Cuando en los demás aeropuertos norteamericanos se ha señalado solamente otro caso, es urgente que se den consignas a los servicios de inmigración de Los Angeles, para que pongan fin a esos métodos", ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, en una carta dirigida a Tom Ridge, Secretario de Estado de Seguridad Interior (Secretary of Department of Homeland Security).
"Si es normal que un periodista respete el procedimiento previsto por la ley, en cambio nada puede justificar que se le trate como a un criminal. La multiplicación de detenciones debe también animar a los servicios consulares de Estados Unidos a informar mejor a los periodistas, a quienes no se les exigía un visado de prensa hasta la creación del Departamento de Seguridad Interior", ha subrayado la organización.
El 3 de mayo por la noche, Elena Lappin, periodista británica free-lance, fue detenida por los servicios de inmigración a su llegada al aeropuerto internacional de Los Angeles. Le acusaban de no llevar visado de periodista. Elena Lappin, que vive en Londres, viajaba a Los Angeles para realizar unas entrevistas, con vistas a escribir un artículo para el diario británico The Guardian.
Ha confiado a Reporteros sin Fronteras que le trataron "como a una criminal": "Para empezar, me interrogaron durante un buen rato", ha explicado. Luego le registraron, lo mismo que a su equipaje. "Mi sentimiento es que se trata de una política dirigida a intimidar al individuo", ha subrayado. La periodista fue después conducida, en un furgón en el que permaneció esposada, a un centro de detención de Los Angeles, situado a una treintena de kilómetros del aeropuerto. Cuenta: "Una vez allí, me metieron en una celda donde no había nada para dormir. Solo un pequeño banco, de unos treinta centímetros de ancho". Al día siguiente por la mañana, Elena Lappin fue devuelta al aeropuerto, donde pasó la jornada antes de que la metieran en un vuelo, a media tarde. Llegó a Londres el 5 de mayo, al final de la mañana.
Nacida en Rusia, Elena Lappin es periodista y escritora. Ha publicado artículos en varias cabeceras de la prensa británica (The Guardian, The Daily Telegraph, The Times), alemana (Die Zeit, Frankfurter Allgemeine Zeitung) y norteamericana (New York Observer, Granta).
Los servicios de inmigración dependen, desde el 1 de marzo de 2003, del Departamento de Seguridad Interior. Este nuevo departamento es un superministerio del Interior, cuya misión es impedir nuevos ataques terroristas.
En el capítulo de Estados Unidos, de su informe 2004 sobre la libertad de prensa en el mundo, Reporteros sin Fronteras explicaba:
"Estados Unidos también ha cambiado su política de visados. Ahora se cumple a rajatabla la obligación de que los profesionales de la información posean un visado, algo que antes ignoraban los servicios de aduanas. Un cambio que trece profesionales han aprendido a su costa : cuando pisaron suelo norteamericano fueron devueltos a sus países de origen. Resulta difícil hablar de una medida destinada a restringir la libertad de prensa, teniendo en cuenta algunos de los temas tratados por esos periodistas. Pero su aplicación plantea algunas preguntas. A los periodistas expulsados se les trató como a criminales : interrogatorios, registros, detenciones, toma de fotografías y huellas digitales, conducción a los aviones con esposas en las muñecas, "para impedir que pueda resultar herido el agente de inmigración", según un oficial. Algunos pudieron ver como sus colegas, que sin embargo estaban en la misma situación, pasaban la aduana sin problemas. Podemos preguntarnos si esas expulsiones, que prácticamente tuvieron todas lugar en el aeropuerto internacional de Los Angeles, no son ante todo un problema local, relacionado con algunos policías con demasiado celo."
La lista de periodistas expulsados de Estados Unidos en 2003 está disponible en http://www.rsf.org/article.php3?id_article=10131
Publié le
Updated on
20.01.2016