Un periodista detenido en secreto; otro agredido con arma blanca

Reporteros sin Fronteras condena la detención, el 18 de noviembre de 2008, de Bahman Totonchi, antiguo colaborador del semanario Karfto en Sanandaj (capital de la provincia de Kurdistán). Por otra parte, la organización ha sabido que, pocos días después de que publicara un artículo sobre la escasez de gas en la región, en el nordeste del país agredieron con arma blanca a un periodista. “La detención de Bahman Totonchi eleva a cinco el número de periodistas kurdos actualmente encarcelados en Irán. ¿Cómo no hablar de ensañamiento cuando todos estos periodistas colaboraban con medios de comunicación independientes, que además ya habían cerrado con anterioridad las autoridades tutelares de la prensa? Pedimos la libertad de Bahman Totonchi quien, cuando ha pasado más de una semana de su detención, sigue ignorando los cargos que se le imputan. Por otra parte, la agresión de un periodista que se dedicaba a tratar cuestiones sociales sensibles es una peligrosa señal para el conjunto de la profesión, cuando faltan pocos meses para que comience la campaña electoral de las presidenciales”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Unos agentes del Ministerio de Inteligencia detuvieron, el 18 de noviembre de 2008, a Bahman Totonchi en su domicilio de Sanandaj. En el registro se incautaron de documentos personales y su antena parabólica. Después trasladaron al periodista a un lugar desconocido. Según las informaciones que tiene Reporteros sin Fronteras, Bahman Totonchi recibía presiones de las fuerzas del orden desde el cierre de su periódico, el 29 de diciembre de 2007, por decisión de la Comisión de Autorización y Vigilancia de la Prensa, órgano de censura del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica. En otro caso, Mohammad Khaleghi, colaborador del sitio informativo ASR Iran, resultó gravemente herido el 24 de noviembre de 2008 cuando le atacaron dos individuos, armados con un cuchillo y un cutter, que circulaban en una moto por la ciudad de Takab (Noroeste). Pocos días antes el periodista se hizo eco de las protestas de los vecinos de la ciudad, como consecuencia de unos problemas en la distribución del gas. Mohammad Khaleghi había criticado la gestión del Estado. El gobernador de Takab pidió que le despidieran, acusándole de “ser moralmente incompetente”. El régimen iraní es uno de los peores de la región en materia de respeto a la libertad de prensa. La prensa escrita y los sitios informativos de Internet, así como los medios audiovisuales, están todos controlados por el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica y los servicios de inteligencia.