Cuando el 20 de enero, por la noche, finaliza el ultimátum dado por los secuestradores de la periodista norteamericana Jill Carroll, rehén en Irak, Reporteros sin Fronteras, Dalil Boubakeur, rector de la mezquita de París y algunos periodistas antiguos rehenes, se han movilizado en la Gran Mezquita de París.
Cuando el 20 de enero, por la noche, finaliza el ultimátum dado por los secuestradores de la periodista norteamericana Jill Carroll, rehén en Irak, Reporteros sin Fronteras, Dalil Boubakeur, rector de la mezquita de París y algunos periodistas antiguos rehenes, se han movilizado en la Gran Mezquita de París.
Cuando el 20 de enero, por la noche, finaliza el plazo dado por los secuestradores de Jill Carroll, rehén en Irak, Reporteros sin Fronteras y los representantes de la comunidad musulmana en París, así como los antiguos rehenes franceses Florence Aubenas, Roger Auque, Jean-Jacques Le Garrec, Roland Madura e Ivan Cerieix han hecho, en la Gran Mezquita de París, un llamamiento a la liberación de la periodista norteamericana. Hace exactamente un año, y tras celebrarse una concentración similar a favor de Florence Aubenas, los participantes esperaban que su llamamiento se escuchara en Irak.
El 17 de enero de 2006 el canal Al-Jazira emitió un vídeo, en el que aparecía la periodista norteamericana Jill Carroll, secuestrada el 7 de enero en Bagdad. El canal qatarí de televisión declaró que los secuestradores de la periodista amenazaban con matarla si, en 72 horas, no quedaban en libertad las mujeres encarceladas en Irak. El ultimátum expira el 20 de enero, al final del día.
La periodista trabaja para varios periódicos jordanos, italianos y norteamericanos, entre los que se encuentra el Christian Science Monitor. El 7 de enero, en torno a las 10 de la mañana, tenía que entrevistarse con el dirigente político sunnita Adnane al-Doulaimi, cuando unos hombres armados la secuestraron en el barrio de Adel, al oeste de Bagdad. El cuerpo de su intérprete, Allan Enwiyah, asesinado a balazos, apareció en el lugar del secuestro.
Desde el comienzo de la guerra de Irak, en marzo de 2003, han muerto 77 periodistas y colaboradores de medios de comunicación (55 periodistas y 22 colaboradores). 56 eran de nacionalidad iraquí (es decir, un 73%) y 4 de nacionalidad norteamericana (es decir, un 5%).
35 profesionales de los medios de comunicación han sido secuestrados desde el comienzo de la guerra. A cinco de ellos los mataron sus secuestradores (cuatro iraquíes: la periodista Raeda Wazzan, Houssam Hilal Sarsam, Ahmed Hussein Al Maliki y Ahmed Jabbar Hashim, y el italiano Enzo Baldoni). Los otros quedaron en libertad, sanos y salvos. 23 de los secuestros tuvieron lugar en Bagdad, o en sus alrededores.
Jill Carroll es la séptima mujer periodista secuestrada en Irak.
A pesar de su nombre, el Christian Science Monitor no es un periódico religioso. Es famoso por la cobertura que hace de los asuntos internacionales, y la seriedad de sus informaciones nacionales.