Secuestro de Florence Aubenas, Hussein Hanoun y tres periodistas rumanos: es imprescindible una movilización realmente internacional

En este marco, el 5 de abril se va a entregar al presidente del Parlamento Europeo, Joseph Borrell, una declaración firmada por más de cien responsables de redacción de medios de comunicación europeos. El texto hace un llamamiento "a todas las instituciones europeas, y a los países miembros de la Unión, para que multipliquen las iniciativas en favor de los rehenes". Esta acción se pone en marcha por iniciativa de la Reunión de directores de redacción, con el apoyo de Reporteros sin Fronteras. Simultáneamente, en la noche del 4 al 5 de abril o en la jornada del 5, Benoît Aubenas hablará ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, actualmente reunida en Ginebra. El padre de la periodista del diario francés Libération hablará en el tiempo de palabra destinado a Reporteros sin Fronteras. Allí, Benoît Aubenas explicará entre otras cosas que Florence "trabajaba en Irak para contarnos, a nosotros y a ustedes, lo que en ese país les ocurre a los hombres, las mujeres y los niños, víctimas de la guerra, la miseria, el hambre y la muerte. (...) He aquí simplemente lo que Florence hacía en Irak, como hacían por otra parte los rehenes recientemente secuestrados, Sorin Dumitru Miscoci, Marie Jeanne Ion y Eduard Ovidiu Ohanesian. Hago un llamamiento a vuestra Comisión para que, sin tardanza, emprenda todas las acciones útiles para que cese esa situación intolerable. No dudo de que los gobiernos aquí presentes darán todo su apoyo a la Comisión, en este sentido". También con el objetivo de poner en marcha una movilización realmente internacional, Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, y Antoine de Gaudemar, director de la redacción de Libération, viajarán a Bucarest el miércoles 6 de abril. Allí se entrevistarán con las familias de los tres periodistas que son rehenes desde el lunes 28 de marzo, las redacciones de Prima TV y Romania Libera y representantes de los principales medios de comunicación rumanos, así como responsables políticos. Más allá de estas acciones de solidaridad, Reporteros sin Fronteras llama a las redacciones a iniciar una reflexión colectiva sobre las medidas concretas a adoptar con el fin de garantizar una mejor protección de los periodistas que trabajan en Irak y, más ampliamente, en las zonas de guerra y de alto riesgo. "La seguridad tiene un precio. Cuesta muy cara. No todas las redacciones pueden hacer frente a esos gastos. Es imperativo que se estudien formas de cooperación y de puesta en común de los medios, para garantizar una mayor seguridad a los reporteros", estima la organización. "Paralelamente", propone Reporteros sin Fronteras, "los Estados tienen que reflexionar sobre la forma de mejorar la protección de los periodistas en zonas de guerra y conflicto. Las Convenciones de Ginebra se tienen que respetar escrupulosamente, empezando por los Estados democráticos que tienen que dar ejemplo. También se podría llevar a cabo una reflexión, entre otras cosas con el fin de reforzar las disposiciones de la cuarta Convención, relativa a la protección de las personas civiles en tiempos de guerra, así como de los dos Protocolos adicionales de 1977, para optimizar la protección de los periodistas".