Tras el secuestro, el 1 de enero, de Jaime Razuri, fotografo de nacionalidad peruana de la Agencia France-Presse, Reporteros sin Fronteras hace un llamamiento a la movilización de todos para conseguir una rápida liberación del reportero, que había llegado a Gaza pocos días antes. Por otra parte, la organización denuncia la falta de voluntad política de las autoridades palestinas para poner fin, de una vez por todas, a la oleada de secuestros criminales de profesionales de los medios de comunicación, en la franja de Gaza.
"Es cierto que la caótica situación que impera en franja de Gaza hace muy difícil la aplicación de la ley, pero es inaceptable que el gobierno, y el presidente, no actúen para detener y castigar a los autores de estos secuestros. Y más aun porque en la mayoría de los casos las autoridades conocen su identidad. Hay que recordar que secuestrar a un civil es un crimen, que hay que castigar. Sin ello, continuarán los secuestros y, si no se hace nada, un día podrían terminar mal", ha manifestado la organización.
En una recientísima misión de Reporteros sin Fronteras a Gaza, los diferentes grupos palestinos, y las autoridades, se comprometieron a terminar con los secuestros. En aquella ocasión, la organización publicó un informe sobre la doble amenaza que pesa sobre los periodistas palestinos y extranjeros en la franja de Gaza. En él se podía leer, entre otras cosas: "Los profesionales de la información ya no se sienten seguros en la franja de Gaza, no solo porque temen ser víctimas de los disparos del ejército israelí, sino también, y quizá sobre todo, por temor a verse atrapados en los arreglos de cuentas entre palestinos. (...) Hamas y Fatah están ambos implicados en agresiones a medios de comunicación y periodistas".
En 2006 secuestraron a seis periodistas extranjeros en la franja de Gaza. A la mayoría los pusieron en libertad con bastante rapidez, y sin sufrir violencia. Solo un equipo de la televisión norteamericana Fox News estuvo retenido durante dos semanas.
Jaime Razuri, de 50 años, fu secuestrado delante de los locales de la agencia, en el barrio de Al Rimal, situado en el centro de Gaza, por cuatro individuos armados que actuaron a cara descubierta. El fotografo regresaba de efectuar un reportaje. Al traductor que le acompañaba no le hicieron nada.
Según las informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras, hasta el momento no se producido ninguna reivindicación. El presidente Mahmud Abbas ha ordenado a los diferentes servicios de seguridad palestinos que se dediquen a la búsqueda del fotografo.
Lea el informe “El polvorín de Gaza : los periodistas palestinos atrapados entre dos fuegos”
