Aunque la libertad de prensa en Chequia se ve amenazada por la elevada concentración de medios privados y el odio contra los periodistas en Internet, la mayoría del primer ministro Petr Fiala ha introducido una serie de cambios legislativos potencialmente positivos.
Panorama mediático
El panorama mediático se caracteriza por tres grandes tendencias: la alta concentración de los grandes grupos mediáticos (Czech New Center, MAFRA, Economia etc.), en manos de importantes actores económicos, el auge de nuevos medios independientes (HlídacíPes, Deník N, etc.) que han logrado hacerse un hueco en el país, y la fuerte presencia de medios públicos de prestigio (Česká televize, Český rozhlas) que, no obstante, siguen estando a expensas de eventuales presiones políticas.
Contexto político
Las presiones ejercidas contra los periodistas en los últimos años son esencialmente verbales y provienen de un ámbito político que no duda en apuntarse a la ola actual de desconfianza hacia los medios. En 2023, el grupo MAFRA fue vendido por el ex primer ministro Andrej Babis, que hasta entonces había encarnado el conflicto de intereses entre el mundo de la política y el de los medios.
Marco legal
El libre acceso a la información está amparado por la ley. En 2023, el fin del mandato del ex presidente Miloš Zeman,conocido por su desconfianza hacia los periodistas, marcó el fin de un modelo obstruccionista. Por otro lado, la actual mayoría gubernamental encabezada por el primer ministro Petr Fiala ha aprobado un proyecto de ley destinado a reforzar la independencia de los medios públicos, mediante la reforma de su gestión. Una enmienda a la ley conocida como "Lex Babis" ha excluido prácticamente a los altos funcionarios de la propiedad de los medios y ha restringido el acceso de éstos a las subvenciones públicas.
Contexto económico
A falta de un sistema de subvenciones públicas y ante el descenso de los ingresos publicitarios, los medios privados se financian cada vez más monetizando sus contenidos y los pequeños medios independientes optan por recurrir a asociaciones sin ánimo de lucro y a fundaciones privadas. Aunque el gobierno de Petr Fiala ha anunciado un proyecto para aumentar el canon que financia los medios públicos, éste no se ha incrementado desde hace más de 15 años.
Contexto sociocultural
El discurso sin complejos contra los medios desde las más altas esferas del Estado ha abierto la vía a un recelo creciente de la población hacia los profesionales de los medios. Esta desconfianza se ve alentada por una corriente de desinformación mucho más activa desde la pandemia del Covid-19 y la guerra de Ucrania.
Seguridad
Los ataques contra los periodistas son esencialmente verbales: insultos o amenazas en Internet, casi siempre anónimos, que han crecido al calor de la crisis de la Covid-19, y que han acentuado la consiguiente polarización de opiniones. Además, algunas mujeres periodistas han sido objeto de comentarios de odio específicamente dirigidos a ellas.