Reporteros sin Fronteras pide a Tommy Franks la apertura de una investigación sobre la muerte de un periodista, y la desaparición de otros dos colegas suyos
Organización:
En una carta, dirigida el 26 de marzo de 2003, al general Tommy Franks, comandante de la fuerzas aliadas que dirige las operaciones militares en Irak, Reporteros sin Fronteras ha pedido la inmediata apertura de una investigación sobre las circunstancias exactas de la muerte del periodista Terry Lloyd, de 51 años, corresponsal del canal independiente británico ITN, y sobre las desapariciones de Frédéric Nerac, camarógrafo de nacionalidad francesa, y Hussein Othman, intérprete de nacionalidad libanesa, que trabajan para ITN.
Los periodistas Frédéric Nerac y Hussein Othman, de los que se sigue sin noticias, desaparecieron el sábado 22 de marzo, cuando los vehículos en los que circulaban por la carretera de Basora, al sur de Irak, fueron tiroteados por las fuerzas de la coalición, según diversas fuentes.
El Ministro de Defensa británico ha afirmado que se ha abierto una investigación sobre la muerte del corresponsal Terry Lloyd. Un portavoz del ministerio declaró el 25 de marzo que no se disponía de nuevos elementos, y se negó a comentar el hecho de que los periodistas hubieran recibido disparos amigos. La organización Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades británicas que la investigación se ocupe también de averiguar la suerte corrida por los otros dos periodistas, Frédéric Nerac y Hussein Othman.
El equipo de periodistas de ITN fue tiroteado, el sábado 23 de marzo de 2003, en Imán Anas, cuando llegaba desde Basora, al sur de Irak Los periodistas no estaban incorporados a las fuerzas anglo-norteamericanas y circulaban en dos vehículos con la señal "TV". Según el testimonio de Daniel Demoustier, camarógrafo de ITN que resultó herido en el incidente, los automóviles fueron alcanzados por unos disparos procedentes de las fuerzas aliadas. Los periodistas habían dado media vuelta y se encontraban frente a unos soldados iraquíes cuando los carros aliados abrieron fuego sobre ambos vehículos. "Los disparos dieron directamente en nuestros jeeps", declaró Daniel Demoustier, quien añadió: "Probablemente el blanco deseado eran los iraquíes, pero estoy convencido de que estaban a punto de rendirse, y los mataron en pocos minutos".
Cuando se cumplen siete días de conflicto, han muerto dos periodistas, otros dos se dan por desaparecidos desde hace cinco días, al menos dos más se encuentran heridos, y otros dos han sido detenidos por los iraquíes.
El reportero Alí Montazeri y el encuadrador Abdolreza Abbasi, de nacionalidad iraní, que trabajan para el canal por satélite Dubai Television, fueron detenidos por unos iraquíes de civil el 24 de marzo de 2003, poco después de haber pasado la frontera iraní en Arvand Kenar para dirigirse, por la parte iraquí, a la península de Al-Faw. Según el hijo de Montazeri, testigo de la escena desde el otro lado, los secuestradores serían agentes de la seguridad iraquí. Según otros testigos, los iraquíes los habrían entregado a las fuerzas británicas. Alí Montazeri también trabaja para el canal libanés LBC.
El camarógrafo australiano Paul Moran, de 39 años, que trabajaba para el canal australiano ABC, resultó muerto el sábado 22 de marzo, en la explosión de un coche bomba, en el Kurdistán iraquí. El corresponsal de ABC, Eric Campbell, resultó herido en la explosión. Según el Ministro de Asuntos Exteriores australiano, Alexander Downer, el atentado fue un acto de represalia por los bombardeos norteamericanos, perpetrado por un grupo extremista relacionado con Al-Qaeda. "Creemos saber que el autor del atentado suicida procedía de una organización terrorista llamada Ansar al-Islam, que desde hace un tiempo actúa en el norte de Irak", añadió. También han acusado a Ansar al-Islam algunos responsables de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK).
Estas dos muertes vienen a sumarse a la larga lista de periodistas muertos en el ejercicio de su trabajo. Entre 1992 y 2002, murieron 538 periodistas, y casi la mitad de ellos en zonas de conflicto. En el 73% de los casos, los periodistas iban identificados como tales, y murieron a consecuencia de un ataque o un disparo. Solamente en el 27% de los casos, se trató de muertes accidentales.
La organización quiere recordar que durante la guerra del Golfo de 1991 murieron cuatro periodistas. El fotógrafo de nacionalidad alemana Gad Gross fue fusilado por el ejército iraquí, en el Kurdistán iraquí. Tres periodistas británicos independientes, que cubrían la guerra para el canal británico BBC, presumiblemente fueron asesinados por su guía turco.
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20.01.2016