Con ocasión de la visita de Estado que Jacques Chirac efectuará los días 3 y 4 de diciembre a Túnez, Reporteros sin Fronteras ha pedido al presidente francés, en una carta oficial, que utilice toda su influencia con su homólogo tunecino, para que pueda existir una prensa libre e independiente.
Con ocasión de la visita de Estado que Jacques Chirac efectuará los días 3 y 4 de diciembre a Túnez, Reporteros sin Fronteras ha pedido al presidente francés, en una carta oficial, que utilice toda su influencia con su homólogo tunecino, para que pueda existir una prensa libre e independiente.
"Con el pretexto de intereses económicos y de seguridad, usted no puede fingir que cree que el régimen tunecino es un régimen libre y democrático. A usted, que frecuentemente se presenta como una persona cercana al presidente Ben Alí, le pedimos que consiga garantías sobre la libertad de prensa, inexistente en aquel país, y sobre una independencia real del audiovisual, recientemente abierto al sector privado", ha escrito Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
El 7 de noviembre, día de la celebración del decimosexto aniversario de su acceso al poder, el presidente Zine el-Abidine Ben Alí anunció la apertura del audovisual al sector privado, y el inmediato funcionamiento de la emisora privada de radio Mosaico FM. En aquella ocasión también declaró querer "conceder a la información una importancia especial" y "consagrar la libertad de opinión y expresión". Sin embargo, hasta el momento, toda la información continúa estrechamente controlada por el poder, que no tolera ninguna prensa independiente, a pesar de que existen incluso periódicos privados. Reporteros sin Fronteras vigilará especialmente la puesta en práctica de las promesas del presidente tunecino, en lo que respecta a la posibilidad de crear canales de televisión. Por otra parte, la organización espera una mayor circulación de las informaciones por Internet, que permanece estrechamente controlado por las autoridades.
En Túnez hay dos periodistas encarcelados: Hamadi Jebali, director del semanario Al Fajr, órgano oficioso del movimiento islamista Ennahda, encarcelado desde 1991, y Abdallah Zouari, que el 8 de octubre fue condenado a una pena acumulada de trece meses de cárcel incondicional, cuando salía de once años de encarcelamiento.
Por otra parte, en Túnez se escarnece continuamente la libertad de expresión. Radhia Nasraoui, abogada y militante de la libertad de expresión, en huelga de hambre desde el 15 de octubre, acusa a las autoridades de quererla "reducir al silencio" y provocar su "aislamiento", a causa de su compromiso con la defensa de los derechos humanos y contra la tortura. Su gesto valiente y determinado encarna la resistencia al silencio que las autoridades imponen a todas las palabras libres. "Señor Chirac, concluye Robert Ménard en su carta, usted que subraya "la excelencia de las relaciones franco-tunecinas" y su "admiración por los progresos efectuados por Túnez, en todos los terrenos", no pude avalar este silencio".
La organización ha decidido acompañar su carta al presidente de la República francesa con una campaña de prensa. Para insistir en el dominio de las autoridades tunecinas sobre la información, un visual presenta un periódico rebautizado como La Dictée en el que, en árabe, se repite: "El presidente Ben Alí es un gran Presidente". Un mensaje invita al presidente Chirac a "decir dos palabras sobre la situación a su amigo Ben Alí"