Reporteros sin Fronteras manifiesta su espanto por la ejecución del periodista italiano Enzo Baldoni

Enzo Baldoni, de 56 años, periodista free-lance que trabajaba para el semanario independiente Diario della Settimana, ha sido ejecutado por sus secuestradores en la noche del 26 al 27 de agosto, según el canal de televisión qatarí Al-Jazira y la agencia de prensa italiana Ansa. Las autoridades italianas también han confirmado y condenado la muerte de su ciudadano. Reporteros sin Fronteras manifiesta su espanto ante este gesto de barbarie. "Nos sentimos horrorizados por lo que acaba de ocurrir. Expresamos nuestro apoyo a la familia y a los colegas de Enzo Baldoni, y nos comprometemos a hacer todo lo posible para que sean identificados y juzgados los responsables de esta ignominiosa ejecución", ha declarado la organización internacional de defensa de la libertad de prensa. "Está claro que lo ocurrido aumenta nuestros temores respecto a los dos periodistas franceses, Christian Chesnot y Georges Malbrunot, de los que no se tienen noticias desde el 19 de agosto. Pero la situación es totalmente diferente. Nadie ha reivindicado su secuestro y seguimos pensando que su nacionalidad supone una baza", ha añadido Reporteros sin Fronteras. Enzo Baldoni desapareció el 19 de agosto, y su secuestro fue reivindicado el 24 de agosto por un grupo, que se presentaba como el "Ejército islámico en Irak". Los secuestradores dieron 48 horas a Italia para retirar sus tropas de Irak, o en caso contrario no garantizaban la seguridad del seguridad. La familia de Enzo Baldoni hizo un llamamiento a que le liberaran, el 25 de agosto, en un mensaje emitido por la televisión pública italiana Rai Uno. El mensaje, también emitido por Al-Jazira, hablaba de que era "un hombre paz" e insistía sobre el carácter humanitario de la presencia de Enzo Baldoni en Irak. En efecto, el periodista había participado en la llevada de medicinas a Nayaf, en dos convoyes de la Media Luna Roja y la Cruz Roja Italiana. El 26 de agosto, Reporteros sin Fronteras hizo un llamamiento al gran ayatolah Alí Sistani, para que usara toda su autoridad para poner fin al dramático ciclo de toma de rehenes, que desde hace dos semanas acompaña los combates que están en curso en Nayaf. La organización recordó que los periodistas son civiles y, en ningún caso, deben utilizarse como moneda de cambio o medio de presión política.