Desde hace varios días no se tienen noticias de dos periodistas franceses y un italiano, enviados especiales en Irak, y todavía no ha sido liberado el reportero norteamericano Micah Garen, detenido desde el 14 de agosto por un grupo de combatientes iraquíes. Reporteros sin Fronteras está alarmada por la multiplicación de secuestros y desapariciones de periodistas en Irak.
Todavía no han sido liberados el periodista norteamericano Micah Garen y su traductor, Amir Doshe, que fueron secuestrados el pasado 14 de agosto por un grupo de combatientes iraquíes en Nasiriya (al sur de Irak). Por otra parte, desde hace varios días no se tienen noticias de Christian Chesnot, de Radio France Internationale (RFI), Georges Malbrunot, del diario francés Le Figaro, y Enzo Baldoni, del semanario italiano Diario.
"Estamos enormemente preocupados por Micah Garen y su traductor, amenazados de ejecución por sus secuestradores. No han cumplido la promesa de dejarles en libertad el 20 de agosto, después de la oración de la tarde. No se debe escatimar ningún esfuerzo para poner fin, sin demora, al odioso chantaje de que están siendo objeto", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
"38 periodistas han perecido desde el comienzo de la guerra, y estamos alarmados por la multiplicación de secuestros de periodistas. Son civiles que, en ningún caso, debe ser tomados como rehenes por las partes de un conflicto, ni ser equiparados a la política del país cuya nacionalidad ostentan", ha añadido la organización de defensa de la libertad de prensa. "En este contexto, la falta de noticias de Christian Chesnot, Georges Malbrunot y Enzo Baldoni, solo puede suscitar nuestra preocupación".
En un vídeo, emitido el 18 de agosto por el canal qatarí Al-Jazira, los secuestradores de Micah Garen y Amir Doshe exigían que las fuerzas norteamericanas se retiraran de Nayaf, amenazando con ejecutar a los rehenes si su reivindicación no se veía satisfecha en 48 horas.
Un colaborador del jefe chiíta radical Moqtad al-Sadr declaró, el 20 de agosto, que había hablado con los secuestradores de Micah Garen, quienes le habían prometido liberar al periodista norteamericano ese mismo día, después de las oraciones del viernes. El propio reportero, en un vídeo emitido por Al-Jazira, afirmó "estar cautivo y bien tratado".
El periodista y su traductor todavía no han sido puestos en libertad. El 21 de agosto, el Jeque Raed al-Kazemi, colaborador de Moqtad al-Sadr, aseguró a la Agencia France-Presse (AFP) estar en contacto con los secuestradores de Micah Garen. "Puedo decir que le dejarán en libertad en dos días", declaró.
En el momento de su secuestro, Micah Garen realizaba una película documental sobre la historia cultural y la preservación de lugares arqueológicos en zonas en conflicto. Trabajaba para su propia compañía, Four corners media, con sede en Nueva York y especializada en la realización de reportajes de vídeo, fotográficos y escritos, por cuenta de los grandes medios de comunicación norteamericanos.
Desde el 19 de agosto no se tienen noticias del reportero italiano Enzo Baldón, que hacía unos reportajes para Diario. Se marchó de Bagdad a Nayaf (en el centro de Irak) con un convoy de la Cruz Roja Italiana y un equipo de la televisión pública italiana, RAI Uno. Cuando los demás decidieron dar media vuelta a causa del peligro corrido, Enzo Baldón, sin teléfono vía satélite, habría decidido continuar solo el viaje hasta Nayaf, para entrevistar a Moqtad al-Sadr, según su colega de RAI Uno Pino Scaccia.
Según Gianni Barbacetto, miembro de la redacción de Diario, citado por la AFP, el chofer y traductor del periodista, Ghareeb, habría aparecido muerto. Esta información no ha sido confirmada. "Si fuera verdad, tendríamos razones para estar preocupados", ha confiado a la AFP.
Por otra parte, RFI y Le Figaro han manifestado su inquietud por sus respectivos corresponsales, Christian Chesnot y Georges Malbrunot, de los que se carece de noticias desde el 19 de agosto. Jean-Louis Validire, redactor jede adjunto del servicio exterior de Le Figaro, ha declarado a Reporteros sin Fronteras estar "relativamente preocupado" porque desde el viernes no han podido contactar con Georges Malbrunot, que desde el 9 de agosto se encuentra en Irak haciendo reportajes. Según él, es posible que los periodistas hayan intentado ir a Nayaf y no les haya sido posible contactar con sus redacciones.