Reporteros sin fronteras expresa su enorme preocupación por la suerte del periodista Alan Johnston

Reporteros sin Fronteras está enormemente preocupada por la suerte de Alan Johnston desde que, el 15 de abril de 2007, se difundiera un comunicado indicando que el periodista británico habría sido ejecutado. Un grupo hasta ahora desconocido, y que se hace llamar Las Brigadas de la Unidad y la Yihad, ha reivindicado su asesinato, acusando a los gobiernos británico y palestino de no haber dado respuesta a sus demandas de liberar a prisiones palestinos, detenidos en Israel. “Estamos profundamente conmocionados por la noticia pero sin embargo tenemos que permanecer prudentes, mientras no haya ningún elemento que confirme el asesinato del periodista”, ha declarado la organización. En un comunicado distribuido a las autoridades, y a los medios de comunicación, en los Territorios Palestinos, Las Brigadas de la Unidad y la Yihad aseguran haber secuestrado y ejecutado a Alan Johnston. “El mundo entero se ha movilizado por este periodista mientras que nadie mueve un dedo para ayudar a los miles de nuestros prisiones”, se ha quejado el grupo, al tiempo que anunciaba que muy pronto difundirá un vídeo con el asesinato del periodista. Las autoridades palestinas han rechazado el comunicado, indicando que solo se trataría de rumores destinados a presionarlas. En una conferencia de prensa en Gaza, Hani Al-Qawasmeh, Ministro de Interior, declaró no haber “recibido ninguna petición ni demanda de rescate de parte de los secuestradores, y ningún grupo ha reivindicado el secuestro del periodista”. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico asegura haber tenido conocimiento de estas informaciones, que va estudiar “con urgencia”. Reporteros sin Fronteras se ha dirigido muchas veces al Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, para sensibilizarle en relación con el clima de inseguridad en que trabajan los periodistas en Gaza. Desde el comienzo del año 2005 han secuestrado allí a catorce profesionales de los medios de comunicación. Ninguno de ellos permaneció retenido tanto tiempo como Alan Johnston, y todos quedaron en libertad sanos y salvos.