Reporteros sin Fronteras se ha dirigido a Shaul Mofaz, Ministro de Defensa israelí, para exigir una investigación sobre la muerte de Mohammad Abu Halimeh, estudiante de periodismo, que el 22 de marzo de 2004 resultó muerto en Naplusa. La organización pide igualmente que, en el menor plazo posible, se hagan públicas las conclusiones de la investigación sobre la muerte de James Miller, al que hace casi un año mató el ejército israelí.
En una carta dirigida al Ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, Reporteros sin Fronteras ha pedido la apertura de una investigación sobre la muerte de Mohammad Abu Halimeh, estudiante de periodismo, que resultó muerto el 22 de marzo de 2004 mientras cubría unos enfrentamientos en Naplusa, en el campo de refugiados de Balata.
La organización ha exigido también que el resultado de la investigación oficial, efectuada por el ejército israelí, sobre la muerte del británico James Miller, realizador de documentales, sea comunicado a su familia y se haga público en el plazo más breve posible. El próximo 3 de mayo hará un año que James Miller murió a consecuencia de unos disparos israelíes, mientras rodaba un documental en Rafah, al sur de la franja de Gaza. Según los testigos, se trató de un "asesinato", lo que también tiende a demostrar la investigación encargada por la familia Miller.
"En la misma ciudad de Naplusa, el ejército israelí ya mató, el 19 de abril de 2003, a un camarógrafo de la agencia norteamericana APTN, Nazeh Darwazi. De forma vergonzosa, y mientras los testigos y las imágenes del drama demostraban una infracción grave del reglamento, no se ha efectuado ninguna investigación ni se ha anunciado ninguna sanción contra el autor de los hechos", ha escrito Reporteros sin Fronteras, que continúa: "A fin de que cese la impunidad que disfrutan los militares israelíes, hoy exigimos una investigación honesta y seria, dirigida a aclarar completamente las circunstancias de la muerte de Mohammad Abu Halimeh".
De acuerdo con fuentes hospitalarias y de la seguridad palestinas, Mohammad Abu Halimeh habría resultado mortalmente herido por un disparo israelí en el estómago. Según los testimonios recogidos por Reporteros sin Fronteras, Mohammad Abu Halimeh se encontraba a una distancia de unos cincuenta metros del soldado que abrió fuego sobre él. Estaba entonces delante de una de las entradas principales del campo de Balata y llevaba una cámara fotográfica colgada del cuello. En el momento de los hechos no se escuchó ningún intercambio de disparos. Según la Agencia France-Presse, soldados israelíes abrieron fuego en dirección a unos palestinos, que les tiraban piedras.
Mohammad Abu Halimeh, de 22 años, trabajaba gratuitamente desde hacía diez meses para la radio de la Universidad An-Najah, en Naplusa, donde terminaba sus estudios de periodismo. Diez minutos antes de su muerte contó en antena, por teléfono y en directo, los enfrentamientos que estaban teniendo lugar en el campo de Balata.