Reporteros sin Fronteras está preocupada por la forma en que las fuerzas anglo-norteamericanas tratan a los periodistas que cubren la guerra de Irak

"Muchos periodistas han sido alcanzados por disparos, otros han sido detenidos e interrogados durante varias horas, las fuerzas de la coalición han maltratado, golpeado y humillado a algunos. Por otra parte, el Ministerio de Información de Bagdad ha sido objeto de dos bombardeos cuando, como todo el mundo sabe, en él se encontraban las oficinas de los medios de comunicación internacionales", se lamentó Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Son signos inquietantes porque parecen indicar que a las fuerzas norteamericanas y británicas les preocupan poco la presencia sobre el terreno de periodistas no incorporados. Estos hechos denotan un desprecio probado del trabajo de los periodistas y deben ser objeto de una investigación interna, cuyas conclusiones deben hacerse públicas", añadió. Un grupo de cuatro periodistas, dos israelíes -Dan Scemama y Boaz Bismuth- y dos portugueses -Luis Castro y Víctor Silva-, han acusado a la policía militar norteamericana de haberles hecho pasar "las peores cuarenta y ocho horas de su vida". Los cuatro periodistas no incorporados fueron detenidos, en la noche del 25 al 26 de marzo, mientras dormían entre las ciudades de Kerbala y Nayaf, cerca de una unidad norteamericana. A pesar de que llevaban sus carnets de prensa, los cuatro fueron amenazados, maltratados y encerrados incomunicados en un jeep, durante treinta y seis horas, lo que motivó que tanto sus medios de comunicación como sus familias estuvieran muy preocupados. "Los soldados norteamericanos decretaron que éramos terroristas y espías, y nos trataron como a tales", ha contado Dan Scemama, de la televisión israelí Israel Channel One, quien añadió: "Quieren que todos los periodistas en Irak dispongan de un oficial de relación, que supervise las imágenes emitidas y por eso, sin duda, nos trataron de una forma tan cruel". Los periodistas han subrayado que los norteamericanos hacen de todo para que ningún periodista pueda circular de manera independiente, en Irak. También muchos testimonios de periodistas en Kuwait dan cuenta de colegas no incorporados que han estado detenidos durante varias horas, amenazados y expulsados por soldados británicos y norteamericanos, cuando intentaban pasar la frontera entre Kuwait e Irak. El Ministerio de Información fue, en dos ocasiones, tomado como blanco de los bombardeos de la coalición, en la noche del 29 al 30 de marzo de 2003, y en la noche del 30 al 31, que causaron daños en los equipos de los medios de comunicación extranjeros. El "pueblo de tiendas" de los medios internacionales, desplegado en el tejado del inmueble, quedó devastado por el primer misil, que cayó el sábado 29 al alba. Algunos periodistas habían abandonado el lugar menos de una hora antes de los bombardeos, que habrían podido causar numerosas víctimas entre los periodistas extranjeros en Bagdad. Un camarógrafo de la televisión Al-Jazira, Akil Abdel Réda, al que se dio por desaparecido en Basora (al sur de Irak), fue interrogado y detenido por las fuerzas norteamericanas, durante más de doce horas, el sábado 29de marzo. Un portavoz del canal declaró que al empleado le habían "tratado relativamente bien" y que, antes del inicio de la guerra, Al-Jazira había informado al Pentágono de la presencia de su equipo en Bagdad. El camarógrafo y su equipo se vieron, el viernes 28 de marzo, envueltos en el fuego de los carros británicos, mientras grababan una distribución de alimentos, organizada por el gobierno iraquí en Basora. Las fuerzas norteamericanas han expulsado de Irak a un periodista independiente que estaba trabajando para el Christian Science Monitor, de Boston, y para el Daily Telegraph, de Londres, acusándole de haber puesto en peligro a una unidad al revelar hechos concretos en una entrevista concedida, el miércoles 26 de marzo, al canal CNN. Phil Smucker fue conducido a Kuwait el jueves 27 de marzo. El 22 de marzo de 2003, un equipo de televisión del canal británico ITN fue tiroteado por las fuerzas anglo-norteamericanas, en Imán Anas, cerca de Basora, mientras circulaba en dos vehículos civiles identificados con "TV". Al corresponsal Terry Lloyd le encontraron muerto, y el camarógrafo Daniel Demoustier resultó herido en el incidente. Otros dos miembros del equipo, el camarógrafo francés Frédéric Nerac, y el intérprete libanés Hussein Othman, siguen estando desaparecidos. Reporteros sin Fronteras ha pedido, al general Tommy Franks, la apertura de una investigación que establezca las condiciones exactas de la muerte de Terry Lloyd, y de la desaparición de los otros dos periodistas. Para dar cuenta de un conflicto, que se anuncia muy difícil de cubrir para los periodistas, Reporteros sin Fronteras tiene al día, en su sitio www.rsf.org, un barómetro con el número de periodistas muertos, heridos y desaparecidos, en el ejercicio de su trabajo en Irak
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Updated on 20.01.2016