Reporteros sin Fronteras está "horrorizada" por el asesinato de la periodista iraquí Raeda Wazzan, que apareció muerta el 25 de febrero de 2005, cinco días después de ser secuestrada por unos hombres enmascarados. Era el periodista número 21 secuestrado en Irak desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2003. Es el segundo asesinado por sus secuestradores, tras el periodista italiano Enzo Baldoni, al que mataron en agosto de 2004. Su muerte eleva a 33 el número de periodistas muertos en Irak, desde marzo de 2003.
Reporteros sin Fronteras se siente "horrorizada" por el asesinato de la periodista iraquí Raeda Wazzan, que apareció muerta el 25 de febrero de 2005, cinco días después de que la secuestraran unos hombres enmascarados.
"Queremos manifestar todo nuestro horror ante este acto innoble, que nada puede justificar", ha declarado la organización. "Frente a este nuevo asesinato, una vez más hay que recordar que los periodistas no son ni beligerantes, ni moneda de cambio. Nuestro pensamiento está con la familia de Raeda Wazzan, y especialmente con su marido y su hijo de 10 años, al que secuestraron con ella y dejaron en libertad después de tres días cautivo".
El 26 de febrero, su marido Salim Saad-Allah anunció que la víspera había aparecido el cuerpo sin vida de su esposa, de 40 años de edad, presentadora del canal público de televisión regional Iraqiya. Añadió que la habían matado de un disparo en la cabeza. Unos hombres enmascarados secuestraron a la periodista y a su hijo el 20 de febrero, en el centro de la ciudad de Mosul (Norte).
Se desconoce todavía el motivo del secuestro. El 16 de febrero fueron atacados, con mortero, los locales del canal en que trabajaba. Tres técnicos resultaron heridos. Dos días antes, Jamal Badrani, productor del canal, escapó a un intento de asesinato. Según la agencia Associated Press (AP), el asesinato de Raeda Wazzan lo ha reivindicado en Internet un grupo armado iraquí afiliado a Al-Qaeda, sin que se pueda verificar la autenticidad de esta información.
Raeda Wazzan era el periodista número 21 secuestrado en Irak desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2003. Y es el segundo asesinado por sus secuestradores, tras el periodista italiano Enzo Baldoni, al que mataron en agosto de 2004. Su muerte eleva a 33 el número de periodistas muertos en Irak, desde marzo de 2003.
Por otra parte, un periodista que trabaja en el canal norteamericano en lengua árabe Al-Hurra escapó a un atentado el mismo día en Iskandariyah, al sur de Bagdad. Mohammad Cherif Alí resultó gravemente herido y su chofer murió cuando unos hombres armados atacaron el vehículo.