Cuando, el 22 de junio de 2006, va a reunirse la Comisión de Comercio del Senado norteamericano para tratar sobre la renovación de la Ley de Telecomunicaciones de 1996, Reporteros sin Fronteras se manifiesta a favor del principio de neutralidad de Internet.
Cuando, el 22 de junio de 2006, va a reunirse la Comisión de Comercio del Senado norteamericano para tratar sobre la renovación de la Ley de Telecomunicaciones de 1996, Reporteros sin Fronteras se manifiesta a favor del principio de neutralidad de Internet. “Defender este principio es defender la libertad de expresión”, ha declarado la organización.
“El rechazo del principio de neutralidad tendría consecuencias directas para los bloggers, y los internautas de todo el mundo. Si se autoriza a los operadores de telecomunicaciones a ofrecer servicios diferentes según el precio que paguen los proveedores de contenidos es probable que las pequeñas publicaciones digitales, y especialmente los blogs, se vean relegados a un Internet a la baja, con un rendimiento muy inferior al de las empresas comerciales. Puede temerse entonces la desaparición de los sitios menos dotados económicamente, en beneficio de los grandes proveedores de contenidos. El principio de neutralidad ha hecho de Internet un medio abierto, creativo y libre, que ya cuestionan los Estados autoritarios del planeta, encabezados por China. Sería desastroso que Estados Unidos renunciara también a él”, ha manifestado, preocupada, Reporteros sin Fronteras.
El principio de neutralidad implica que los operadores (ej: Verizon, France Telecom.) no están autorizados para establecer diferencias entre las personas, o las organizaciones que proporcionan un servicio en la Red. Por ejemplo, los proveedores de acceso a Internet no deberían poder hacer contratos con algunos blogs o páginas web, para garantizarles mejor servicio que a otros.
Ahora, los operadores norteamericanos de telecomunicaciones sienten la tentación de romper el principio de neutralidad para, entre otras cosas, poder ofrecer previa solicitud servicios de vídeo (video on demand), que precisan de una banda importante. Mientras que actualmente un blog utiliza la misma Red que el sitio de CNN, una evolución de ese tipo llevaría a la creación de dos Internet: uno, más rápido, para las empresas comerciales; el otro, más lento, para todos los que carecen de medios para pagar los servicios de los operadores. Se puede temer que, con un panorama así, los internautas dejen de frecuentar los blogs, o las restantes “fuentes menores” informativas, para consultar solo las páginas a las que puedan accederse con mayor rapidez.
Son muchos los países que ya violan el principio de neutralidad de Internet, bloqueando el acceso a las publicaciones digitales que les molestan. La Red debería servir solo para transmitir datos, sin tener en cuenta su origen y su destino. Solo el usuario final de la Red debería tener la posibilidad de decidir a qué contenidos quiere acceder. Así, el abandono del principio de neutralidad en Estados Unidos aumentaría el riesgo de ver generalizarse un modelo “a la china”; es decir, una Red más centralizada, en la que los proveedores de acceso tienen un poder abusivo y determinante sobre la transmisión de contenidos.
El Congreso norteamericano se comprometió a llevar a cabo una reforma de la Ley de Telecomunicaciones de 1996. En este contexto, los senadores Olimpia Snowe (Republicana) y Byron Dorgan (Demócrata), han presentado una proposición de ley, para obligar a los operadores de telecomunicaciones a respetar el principio de neutralidad.