Reporteros sin Fronteras condena los ataques militares contra algunos medios de comunicación palestinos pro-islamistas
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El 5 de julio de 2004, en una carta dirigida al Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, Reporteros sin Fronteras ha condenado la incursión aérea que el ejército israelí efectuó en la noche del 28 de junio contra un inmueble del centro de la ciudad de Gaza, en el que se encuentran varias oficinas de la prensa local e internacional.
Por la noche, un helicóptero "Apache" israelí disparó varios misiles contra el inmueble Al-Shawa and Husari, frente a la calle Al-Whida, en el centro de la ciudad de Gaza. El edificio, de doce plantas, es conocido porque en él se encuentran varios medios de comunicación locales e internacionales, y entre ellos Al-Jazira, ARD, CNN, BBC, NBC y Koweit TV. En el ataque resultaron ligeramente heridos dos técnicos que trabajan para la sociedad de difusión Ramattan. Otros varios periodistas se encontraban en el inmueble, que está ocupado tanto de día como de noche.
Tres misiles alcanzaron a la tercera planta del edificio, destruyendo totalmente el centro de prensa Al-Jeel, perteneciente al periodista independiente Mustafá Al-Sawaf. Un cuarto misil provocó daños en el piso superior. Ningún testigo, ni el ejército israelí, han dado cuenta de la existencia de alguna actividad hostil, o armada, en el inmueble.
El periodista palestino Mustafá Al-Sawaf trabaja para varios medios de comunicación, entre los que se encuentran el sitio de Internet Islam-on line, la televisión MBC con sede en Dubai, el sitio palestino Saberon y el periódico jordano Sabil.
El ataque se produjo solo pocas horas después de que unos disparos de cohetes reivindicados por Hamas causaran dos muertos, entre ellos un niño de cuatro años, en la ciudad israelí de Sderot, cerca de la franja de Gaza.
"Aunque ese tupo de ataque ciego contra civiles sea intolerable, y en contradicción total con el derecho humanitario internacional, eso no autoriza al ejército israelí a tomar como blanco los locales de los medios de comunicación", ha escrito Reporteros sin Fronteras.
El ejército israelí ha indicado en su sitio de Internet, sin más precisión, que el ataque iba dirigido contra "la sede de un órgano que incita al odio (anti-israelí)" y está "en constante contacto con los terroristas".
Según el derecho humanitario internacional, un medio de comunicación -sus oficinas y sus instalaciones- no son un objetivo militar legítimo, a menos que contribuya de manera efectiva a la acción militar, por ejemplo transmitiendo órdenes, y su destrucción represente una ventaja militar decisiva.
El ejército israelí no ha proporcionado ninguna prueba contrastada demostrando que Al-Jeel contribuyera efectivamente al esfuerzo terrorista de Hamas. Las opiniones islamistas del periodista Mustafá Al-Sawaf no pueden justificar una actuación militar de tanta amplitud. Además, la operación del ejército israelí puso gravemente en peligro, en su lugar de trabajo, la vida de civiles, en este caso periodistas y profesionales de los medios de comunicación.
Como denunció la Asociación de la Prensa Extranjera de Israel (FPA), se trató de un grave desprecio de la seguridad de los periodistas que cubren el conflicto palestino-israelí. Esa acción, desproporcionada e irreflexiva, pudo tener consecuencias dramáticas.
Las inflamatorias declaraciones de la Oficina Gubernamental de Prensa (GPO), que calificó la reacción de la FPA de "curiosa", "hipócrita" y "desvergonzada", son también una muestra de la arrogancia de las autoridades israelíes con la prensa extranjera.
Reporteros sin Fronteras está aun más preocupada por este ataque contra un medio de comunicación pro-islamista porque se trata de la tercera operación del mismo tipo, en dos meses.
El 2 de mayo, dos helicópteros israelíes destruyeron parcialmente las oficinas de la radio Al-Aqsa, cerca al movimiento Hamas. Según la organización palestina de defensa de los derechos humanos Palestinian Centre for Human Rights (PCHR) de Gaza, el 16 de mayo otro bombardeo aéreo alcanzo a los locales del semanario Al-Rissala, en el barrio Al-Nasr de Gaza City.
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Updated on
20.01.2016