Encarcelado por “difamación” desde el 15 de abril de 2004, el director del semanario Akhbar al-Ousbouaâ, Anas Tadili, tendría que haber salido en libertad el 29 de septiembre de 2005. A pesar de las numerosas peticiones de los abogados y la familia, las autoridades judiciales y penitenciarias siguen haciendo oídos sordos.
Encarcelado por “difamación” desde el 15 de abril de 2004, el director del semanario Akhbar al-Ousbouaâ, Anas Tadili, tendría que haber salido en libertad el 29 de septiembre de 2005. A pesar de las numerosas peticiones de los abogados y la familia, las autoridades judiciales y penitenciarias siguen haciendo oídos sordos.
“Pedimos la inmediata liberación de Anas Tadili. El periodista debía haber salido en libertad a finales de septiembre, tras cumplir la condena de un año de cárcel. No comprendemos por qué la justicia marroquí se encarniza con él”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Anas Tadili sufre unas condiciones de detención particularmente duras: internado en el ala de “alta seguridad”, tiene prohibido comunicarse con los demás presos y disfrutar de los espacios de esparcimiento. Afectado de diabetes, colesterol, reumatismo y con problemas cardíacos, al periodista le están tratando también una depresión.
El 29 de septiembre de 2004, el Tribunal de Apelación de Rabat confirmó la condena del periodista a un año de cárcel y 10.000 dirhams de multa (alrededor de 900 euros) por “difamación” de un ministro. El 9 de abril de ese mismo año, el periodista aseguró que a un ministro marroquí en ejercicio -cuyo nombre no citaba, pero que era claramente identificable en el contexto del artículo- le había sorprendido la policía mientras mantenía relaciones homosexuales en un balneario del norte de Marruecos.
El 15 de abril del mismo año, Anas Tadili ya estuvo encarcelado, por primera vez, oficialmente por un asunto de derecho común que se remontaba a diez años atrás. Teniendo en cuenta que al periodista le resultaba imposible pagar inmediatamente una multa de 3 millones de dirhams (unos 270.000 euros), se dictó contra él una orden de prisión por deudas. Una medida que fue levantada siete meses más tarde.
El 20 de septiembre de 2005, Anas Tadili envió una carta a Reporteros sin Fronteras, en la que denunciaba que le mantenían en la cárcel. La organización publica un extracto de la misma:
Tadili Anas
Preso de opinión
Encarcelado en la prisión central
de Kenitra
Querido colega,
Tengo el honor de enviarle, por mediación de mi familia, una carta de protesta por la actuación de las autoridades judiciales y penitenciarias en mi contra.
En este sórdido lugar he sufrido demasiado, por mí mismo y por todos los colegas de nuestra noble nación de educadores y parapetos del poder.
Me importa poco estar condenado justa o injustamente, pero lo que me subleva es continuar encarcelado cuando existe una sentencia a mi favor, dictada por el Tribunal de Apelación de Rabat contra el juicio de la prisión por deudas.
Por haber sido durante mucho tiempo un alto cuadro del Ministerio de Justicia sé muy bien de lo que hablo (...)
¿Tendría la amabilidad de acompañar esta protesta con algunas líneas de comentario? Para mostrar la unidad de nuestra lucha común. Y más aun porque su tribuna es muy leída por la mayoría de quienes usted sabe.
En mi proceso conté con varios enemigos muy bien situados, tanto en el plano civil como militar, y estará usted de acuerdo en que para mí no ha resultado nada fácil. Pero de eso a no querer aplicar una sentencia del Tribunal de Apelación de Rabat, pronunciada en nombre de Su Majestad contra una sentencia de primera instancia ¡eso es el colmo!
Puede usted decirme que nada sorprende en nuestro país, pero ¿¡¡aún así!!?
Fraternalmente
Anas Tadili
“Director de Akhbar Al Ousboue”