Prohibido El Mundo por un artículo escrito por Alí Lmrabet: continúa el acoso al periodista

Reporteros sin Fronteras se siente sorprendida por la decisión del gobierno marroquí de prohibir, en el territorio del reino, la edición del 2 de febrero de 2006 del diario español El Mundo, a causa de un artículo escrito por el periodista Alí Lmrabet. “El gobierno marroquí no retrocede ante nada para silenciar a Alí Lmrabet, la bestia negra del palacio. Tras encarcelarle, prohibirle ejercer la profesión y acosarle, las autoridades de Rabat quieren disuadir a la prensa internacional de abrirle sus páginas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Sin pronunciarse sobre el contenido del artículo, Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades que no vuelvan a prohibir la distribución del diario El Mundo, ni de ninguna otra cabecera de la prensa española. La organización pide de nuevo el levantamiento de la sanción medieval que pesa sobre Alí Lmrabet. En abril de 2005 le condenaron a la prohibición de diez años de ejercicio de la profesión de periodista. La edición del 2 de febrero de El Mundo del fue prohibida como consecuencia de una decisión del Ministerio de Comunicación marroquí. El motivo invocado era la publicación de un “artículo del señor Alí Lmrabet, que pretende ser el corresponsal del diario en Rabat”. La carta de las autoridades, dirigida a la dirección de El Mundo, precisa que Alí Lmrabet no está acreditado en el Ministerio como corresponsal. Por su parte, el diario español recuerda que no tiene ninguna obligación de acreditar en ningún ministerio a sus corresponsales, ni en Marruecos ni en ningún otro lugar. Según Alí Lmrabet, preguntado por Reporteros sin Fronteras, la decisión de las autoridades se ha producido tras la publicación, en la edición del 2 de febrero, de un artículo titulado “Mohamed VI confina a su madre porque tiene un amante”. El periodista ha precisado que el artículo se refería a “las declaraciones de un ex agente de los servicios secretos marroquíes”. Alí Lmrabet ha denunciado el acoso de las autoridades marroquíes contra él, calificando la decisión de “surrealista”. Ha manifestado que “incluso los regímenes más represivos del mundo, que prohíben a sus periodistas escribir libremente en el interior de sus fronteras, no prolongan la prohibición en el extranjero”.