Reporteros sin Fronteras protesta por la decisión de la Comisión de Autorización y Vigilancia de la Prensa de suspender, el 28 de enero de 200, el mensual feminista Zanan (“Mujeres” en persa). Acusan al periódico de “publicar informaciones perjudiciales para la tranquilidad psicológica de la sociedad”. En otro caso, la sala 13 del tribunal revolucionario de Teherán convocó, el 23 de enero, a Jila Bani Yaghoub, del diario Sarmayeh.
“La Comisión de Autorización y Vigilancia de la prensa es la mano derecha de la justicia, en su cruzada contra los medios que se desvían de la línea oficial. Es la causa de la suspensión de varias publicaciones, y después la justicia se encarga de cerrarlas definitivamente, y encarcelar a sus periodistas. En Irán, el derecho a la información sigue percibiéndose como una amenaza para la seguridad nacional”, ha declarado la organización.
El 28 de enero de 2008, la Comisión de Autorización y Vigilancia de la Prensa suspendió el mensual feminista Zanan, al que acusa de “dar una imagen sombría de la República Islámica”, “comprometer la salud mental de las lectoras” y “publicar informaciones moralmente reprobables”. Shahla Sherkat, directora del mensual, que niega la validez jurídica de las acusaciones, asegura que todavía no ha recibido la notificación oficial de la suspensión. Considerada la principal revista femenina del país, el mensual ofrece, desde su creación hace 16 años, un espacio de debate sobre los temas más controvertidos de la sociedad iraní.
Desde la llegada al poder del presidente Mahmud Ahmadinejad esa comisión ha suspendido decenas de medios de comunicación. En octubre de 2007, el Vicefiscal de la República, Nasser Saraji, declaró a la agencia oficial ISNA que la Comisión de Autorización y Vigilancia había suspendido, desde 2005, 42 publicaciones y anulado 24 licencias. A eso hay que añadirle también las cifras de periódicos suspendidos provisional o temporalmente por los tribunales iraníes. Desde octubre han suspendido varios, como Krafto, Ashati, Arzesh, Bilmaj y Madareseh.
En otro caso, la periodista Jila Bani Yaghoub, del diario Sarmayeh, fue convocado el 23 de enero de 2008 en la sala trece del tribunal revolucionario de Teherán, por un asunto que se remonta a marzo de 2007. Está acusada de “participar en una manifestación ilegal”, “actuar contra la seguridad nacional” y “hacer publicidad contra la República Islámica”. Fue arrestada el 4 de marzo de 2007cuando cubría una manifestación de mujeres, y permaneció detenida tres días. Otras periodistas y ciberfeministas, que participaron en la manifestación, todavía tienen el caso pendiente con la justicia. En cambio, la periodista y blogger Asieh Amini (www.varesh.blogfa.com), la periodista independiente Fatemeh Govarayee y la activista Sussan Tahmassebi, responsable de la versión inglesa del sitio www.we4change.info, fueron absueltas el 21 de enero de 2008.