Ponen en marcha otra fatwa contra periodistas : Reporteros sin Fronteras condena los desbordamientos de los dignatarios religiosos
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Reportero sin Fronteras está muy preocupada por la intensificación de fatwas (decretos religiosos) llamando al asesinato de periodistas en el mundo árabe-musulmán. La última en el tiempo ha sido la emitida el 12 de septiembre de 2008 por un alto dignatario saudí, el Jeque Saleh Al-Luhidane, presidente del Consejo General de la Jurisprudencia, llamando al asesinato de los patronos de las televisiones árabes por satélite que propagan "la depravación". El dignatario religioso atenuó sus palabras unos días más tarde, ante el clamor provocado por sus declaraciones, aunque sin poner en tela juicio el fundamento de su decreto.
"Es lícito matar (...) a los apóstoles de la depravación (...) si su mal no puede corregirse con simples sanciones. La situación es muy grave (...), la degradación de las costumbres es una forma de perversión en la tierra", manifestó el Jeque Saleh Al-Luhidane en los micrófonos de una radio local saudí. Respondía a la pregunta de un oyente sobre los programas "inmorales" (variedades y programas de entretenimiento) emitidos en los canales de televisión por satélite durante el mes del Ramadán.
"De Nigeria a Pakistán, pasando por Arabia Saudí, algunos dignatarios religiosos han atacado a muchos periodistas en el transcurso de los últimos años, después de que publicaran artículos o emitieran programas considerados "blasfemos" y "anti-islámicos". Las fatwas son un llamamiento al asesinato, que ponen en peligro la vida de periodistas que ya trabajan en condiciones que hacen muy difíciles los delicados contextos políticos en que se producen. Pedimos a los responsables religiosos que den muestras de moderación, para que no suceda nada irreaparable. Las más altas instancias del Islam tienen que condenar publicamente esas fatwas", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Las fatwas dictadas contra profesionales de los medios de comunicación se han vuelto moneda corriente. En 2003 fueron objeto de una fatwa dos periodistas que denunciaron el carácter retrógrado del Islam practicado en Afganistán. Igualmente, en diciembre de 2006, un ayatolá iraní hizo un llamamiento a matar a dos periodistas azerbayanos, autores de un artículo sobre la superioridad de los valores europeos. Más reciéntemente, un jefe religioso paquistaní dictó una fatwa, en junio de 2007, contra la redacción de la revista de moda Octane, a causa de una serie de fotos titulada "Adán y Eva, la manzana de la discordia".
En cambio, la fatwa dictada por los Comités de Resistencia Popular, una de las mayores autoridades religiosas en los Territorios Palestinos, permitió acelerar, en 2007, la liberación del periodista británico Alan Johnston, retenido como rehén en la franja de Gaza.
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20.01.2016