Persiguen a un periodista simpatizante del FARP; otro, en el punto de mira de un general golpista
Organización:
Las preocupaciones expresadas por Reporteros sin Fronteras cuando Honduras se reintegró a la Organización de Estados Americanos (OEA) siguen siendo, más que nunca, de actualidad en vista de dos nuevos casos de prensa políticamente delicados. Estos conciernen a dos periodistas de televisión, Mario Castro Rodríguez y Edgardo Antonio Escoto Amador, conocidos por su oposición al golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y quienes poseían información relacionada con él.
“El Acuerdo de Cartagena nació muerto y la reconciliación nacional es imposible si como hasta ahora, la censura, la represión y los asesinatos continúan siendo las respuestas a la información, necesaria, sobre el golpe de Estado y sus consecuencias. La relativa protección de la que goza Mario Castro Rodríguez, y que debe ser otorgada a Edgardo Antonio Escoto Amador, es a la vez necesaria e insuficiente. Estos casos deben dar lugar a investigaciones a profundidad, que incluyan a altos responsables del ejército y de la policía, en funciones o jubilados. Es urgente que la OEA y la comunidad internacional recuerden a las autoridades hondureñas su deber de lucha contra la impunidad. En ese sentido lamentamos el aplazamiento de la visita –prevista en un inicio del 27 de septiembre al 4 octubre– de Margaret Sekaggya, relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos. Esta cita debe tener lugar antes del fin de año”, declaró Reporteros sin Fronteras.
Amenazado cien veces
Desde el 8 de septiembre pasado Mario Castro Rodríguez, director del noticiero "El látigo contra la corrupción" del canal Globo TV de Tegucigalpa, ha recibido un centenar de mensajes que lo amenazan de muerte, según el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), organización hondureña colaboradora de Reporteros sin Fronteras. Aunque al igual que su hermano y colega Edgardo, goza de medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Estado de Honduras, el periodista teme por su seguridad, incluso por su vida. Mario Castro es simpatizante del Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), partido fundado por el expresidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado, desde su regreso al país en mayo pasado. Radio Globo y Globo TV se expusieron fuertemente a la represión y la censura en los meses que siguieron al golpe debido a su cercanía con el exmandatario. “Esta magnífico que los maten puercos”; “Mejor que se los bajen a todos ustedes”; “Viejo pícaro que los maten a todos ustedes”, “ja, ja, ja, ja están matando los pencos, pendejo”, son ejemplos de mensajes repetidos en serie enviados al periodista desde diferentes números de teléfonos móviles. Algunos hacen alusión a las malas relaciones del periodista con la policía. En varias ocasiones Mario Castro también ha sido seguido por sujetos cubiertos con pasamontañas, fuertemente armados, que circulaban en un vehículo blanco sin placas y con los vidrios polarizados. Esto ha sucedido al inicio de la noche, cuando el periodista sale de la sede de Globo TV; lo han seguido hasta su domicilio. El noticiero conducido por los hermanos Mario y Edgardo Castro, fundado en mayo de 2010, se ha caracterizado por denunciar los actos de corrupción cometidos por el gobierno de Roberto Micheletti (de junio de 2009 a enero de 2010), surgido del golpe de Estado. Los dos hermanos también tratan otros temas delicados, como la militarización de la región de Aguán (centro-norte), donde se han registrado graves violaciones de los derechos humanos en comunidades y contra movimientos campesinos. Con el asesinato de otro simpatizante del FARP, Medardo Flores, de la estación Radio Uno en San Pedro Sula, ocurrido el 8 de septiembre pasado, asciende a quince el número de periodistas asesinados en Honduras en 18 meses. Todos estos dramas aún permanecen impunes. Información comprometedora
Edgardo Antonio Escoto Amador, coordinador del noticiero “Temas y debates” transmitido por el Canal 13 de Tegucigalpa, también vive bajo amenazas. La noche del 22 de septiembre pasado el periodista fue interceptado cerca de su casa por dos individuos que circulaban en motocicleta. Con armas de grueso calibre en mano, los asaltantes le robaron un ordenador portable que contenía, según explicó a C-Libre, “información confidencial relacionada con el golpe de Estado que me fue proporcionada, junto a otros periodistas, meses atrás y que causó la irritación del general en retiro Miguel Ángel García Padgett”. El periodista denunció que era objeto de amenazas y que era seguido de forma regular tras haberse negado a ceder a las presiones de emisarios del exmilitar. Miguel Ángel García Padgett es uno de los cuatro militares ejecutores del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Su colega Romeo Vásquez Velásquez fue nombrado a la cabeza de la empresa nacional de telecomunicaciones Hondutel el 8 de marzo de 2010, en el momento de su partida del ejército. Edgardo Antonio Escoto Amador padeció varios arrestos violentos en la época del golpe de Estado.
Amenazado cien veces
Desde el 8 de septiembre pasado Mario Castro Rodríguez, director del noticiero "El látigo contra la corrupción" del canal Globo TV de Tegucigalpa, ha recibido un centenar de mensajes que lo amenazan de muerte, según el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), organización hondureña colaboradora de Reporteros sin Fronteras. Aunque al igual que su hermano y colega Edgardo, goza de medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Estado de Honduras, el periodista teme por su seguridad, incluso por su vida. Mario Castro es simpatizante del Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), partido fundado por el expresidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado, desde su regreso al país en mayo pasado. Radio Globo y Globo TV se expusieron fuertemente a la represión y la censura en los meses que siguieron al golpe debido a su cercanía con el exmandatario. “Esta magnífico que los maten puercos”; “Mejor que se los bajen a todos ustedes”; “Viejo pícaro que los maten a todos ustedes”, “ja, ja, ja, ja están matando los pencos, pendejo”, son ejemplos de mensajes repetidos en serie enviados al periodista desde diferentes números de teléfonos móviles. Algunos hacen alusión a las malas relaciones del periodista con la policía. En varias ocasiones Mario Castro también ha sido seguido por sujetos cubiertos con pasamontañas, fuertemente armados, que circulaban en un vehículo blanco sin placas y con los vidrios polarizados. Esto ha sucedido al inicio de la noche, cuando el periodista sale de la sede de Globo TV; lo han seguido hasta su domicilio. El noticiero conducido por los hermanos Mario y Edgardo Castro, fundado en mayo de 2010, se ha caracterizado por denunciar los actos de corrupción cometidos por el gobierno de Roberto Micheletti (de junio de 2009 a enero de 2010), surgido del golpe de Estado. Los dos hermanos también tratan otros temas delicados, como la militarización de la región de Aguán (centro-norte), donde se han registrado graves violaciones de los derechos humanos en comunidades y contra movimientos campesinos. Con el asesinato de otro simpatizante del FARP, Medardo Flores, de la estación Radio Uno en San Pedro Sula, ocurrido el 8 de septiembre pasado, asciende a quince el número de periodistas asesinados en Honduras en 18 meses. Todos estos dramas aún permanecen impunes. Información comprometedora
Edgardo Antonio Escoto Amador, coordinador del noticiero “Temas y debates” transmitido por el Canal 13 de Tegucigalpa, también vive bajo amenazas. La noche del 22 de septiembre pasado el periodista fue interceptado cerca de su casa por dos individuos que circulaban en motocicleta. Con armas de grueso calibre en mano, los asaltantes le robaron un ordenador portable que contenía, según explicó a C-Libre, “información confidencial relacionada con el golpe de Estado que me fue proporcionada, junto a otros periodistas, meses atrás y que causó la irritación del general en retiro Miguel Ángel García Padgett”. El periodista denunció que era objeto de amenazas y que era seguido de forma regular tras haberse negado a ceder a las presiones de emisarios del exmilitar. Miguel Ángel García Padgett es uno de los cuatro militares ejecutores del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Su colega Romeo Vásquez Velásquez fue nombrado a la cabeza de la empresa nacional de telecomunicaciones Hondutel el 8 de marzo de 2010, en el momento de su partida del ejército. Edgardo Antonio Escoto Amador padeció varios arrestos violentos en la época del golpe de Estado.
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Updated on
20.01.2016