Ofrecen diez mil dolares por un periodista, vivo o muerto

Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades iraquíes que, de forma urgente, pongan en marcha un programa de protección de periodistas. Un grupo armado ha puesto precio a la cabeza del corresponsal de la televisión pública Al-Irakiya en Diyala. En esta provincia, situada al este de Bagdad, han asesinado al menos a seis profesionales de los medios de comunicación. "Es esencial que las autoridades iraquíes intenten al menos garantizar la seguridad de los periodistas. Si no hacen nada, cada vez serán más los profesionales de los medios de comunicación que abandonen el país, o cambien de trabajo. El pluralismo informativo, que tanto ha costado lograr en Irak, podría verse de nuevo amenazado", ha declarado la organización. "La creación de un programa de protección, para los periodistas que lo deseen, podría disuadir a los grupos armados. Rondas de vigilancia, frecuentes contactos telefónicos con los medios o escoltas, son algunas de las soluciones que podrían tranquilizar a los periodistas, y ayudarles a salir de la clandestinidad a que con frecuencia se ven condenados", ha añadido Reporteros sin Fronteras. Según la Asociación Iraquí de Defensa de los Derechos de los Periodistas, el grupo armado "La Nación islámica iraquí" colocó, el 20 de octubre de 2007, en las pares de las mezquitas y de varios edificios, unos avisos de búsqueda de Mohammed Alí, corresponsal de la televisión pública Al-Irakiya en la provincia de Diyala, tachándole de "infiel" y "criminal". El grupo ofrece una recompensa de 10.000 dólares a cualquier persona que le elimine, o les permita encontrar al periodista, cuya foto figura en el cartel. Según la organización iraquí, Mohammed Alí se granjeó la cólera de los militantes de la Nación islámica iraquí tras denunciar, muchas veces, sus crímenes en sus reportajes. Desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2003, en la provincia de Diyala han asesinado al menos a seis periodistas. La situación de seguridad ha empeorado entre otras cosas a causa de la mayor presencia de milicias armadas, que las fuerzas iraquíes-norteamericanas han expulsado de la capital. En otro caso, unos desconocidos incendiaron, al alba del 20 de octubre de 2007, los locales del diario Achrakat Al-Sadr, órgano de prensa del movimiento sadrista, situados en las afueras de Al Baladiyat, al este de Bagdad.
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Updated on 20.01.2016