Ocho años de mandato de Mohamed Jatamí: Balance y recomendaciones sobre la libertad de prensa

En estos ocho años de mandato presidencial han matado a 5 periodistas, uno ha desaparecido, han suspendido más de 150 cabeceras profesionales, más de 200 periodistas han sido citados, detenidos e interrogados, y 52 de ellos han sido condenados a penas de cárcel que van de 3 meses a 14 años. "A dos días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, esperamos del futuro presidente de la República Islámica de Irán que adopte una serie de compromisos en favor de la libertad de prensa," ha declarado Reporteros sin Fronteras.

"A dos días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, esperamos del futuro presidente de la República Islámica de Irán que adopte una serie de compromisos en favor de la libertad de prensa, haciendo que su país evolucione hacia un Estado de derecho", ha declarado Reporteros sin Fronteras. "En primer lugar, exigimos la libertad sin condiciones de los ocho periodistas y los tres webloggers, que permanecen encarcelados en Irán. La libertad de prensa no estará garantizada en el país mientras el encarcelamiento de periodistas continué siendo una práctica sistemática". "En estos ocho años de mandato presidencial han matado a 5 periodistas, uno ha desaparecido, han suspendido más de 150 cabeceras profesionales (al margen de la prensa estudiantil), más de 200 periodistas han sido citados, detenidos e interrogados, y 52 de ellos han sido condenados a penas de cárcel que van de 3 meses a 14 años". "Por eso, el futuro presidente debe emprender una reforma en profundidad del código de prensa, especialmente para despenalizar los delitos de prensa y garantizar la libertad de expresión sin discriminación de lengua, religión u opinión política. En efecto, el texto actual, aprobado por el quinto Parlamento en la primavera de 2000, es particularmente liberticida", ha añadido la organización. "Animamos también al futuro presidente a enmendar el artículo 24 de la Constitución que, al establecer que la prensa es libre salvo cuando infringe la ley islámica, contradice claramente el artículo 19 del Pacto Internacional sobre Derechos civiles y Políticos de Naciones Unidas, ratificado por Irán. El artículo 24 establece también que "las publicaciones y los periódicos son libres de expresar cualquier opinión, salvo las que alteren los fundamentos del Islam y del pudor público". Una formula así, tan vaga, puede dar lugar a toda suerte de interpretaciones, y se puede sancionarse la menor crítica al régimen, en aplicación de esta ley. Reporteros sin Fronteras reclama además la reapertura del centenar de periódicos suspendidos y la desaparición del filtrado de los sitios informativos y las publicaciones digitales". "El futuro presidente tiene que comprometerse igualmente a terminar con la impunidad que actualmente impera en los casos de asesinatos y torturas de muchos periodistas. Los responsables de la muerte de cuatro periodistas iraníes, y de la fotógrafa irano-canadiense Zahra Kazemi, tienen que ser juzgados y castigados, en consonancia con sus actos". "Finalmente la organización recomienda que se ponga fin a las intervenciones de la Alta Comisión de Seguridad que, bajo la responsabilidad del presidente Jatamí, envía diariamente a las redacciones los límites que no se pueden franquear". La mayor cárcel de Oriente Medio para los periodistas Hay cinco periodistas que continúan encarcelados. Akbar Ganji está detenido desde el 22 de abril de 2000, entre otras cosas por sus revelaciones acerca de los asesinatos de opositores e intelectuales en los años 90. En 2001, Siamak Purzand, que ahora tiene 74 años, fue encarcelado principalmente por "atentado a la seguridad nacional" y colaboración con medios de comunicación extranjeros, y con la oposición en el exilio. En 2002 encerraron a Hossein Ghazian, entre otras cosas por "espionaje", y a Abbas Abdi, acusado de haber recibido "dinero de un instituto de sondeo norteamericano" y de "una embajada extranjera". Además, en 2003, Hoda Saber, Reza Alijani y Taghi Rahmani fueron detenidos con la excusa de haber acudido a reuniones secretas estudiantiles del movimiento de contestación. Puestos en libertad el 14 de junio de 2005 se encuentran a la espera de la confirmación de su libertad definitiva. En la República Islámica de Irán la prensa representa, más que nunca, un reto político y social. Las esperanzas suscitadas en agosto de 1997 por la elección del candidato moderado a la presidencia, Mohamed Jatamí, se vieron rápidamente decepcionadas. Su gran obra debía ser la liberalización de la prensa. Pero el aparato judicial y de seguridad, que continúa estando en manos de sus adversarios conservadores, ha aumentado la represión de los medios de comunicación, orquestada por el Guía Supremo de la República, el ayatolá Alí Jamenei. Sin embargo, de 1997 a 2000 en Irán hubo una relativa libertad de tono y aparecieron muchas cabeceras. Pero, desde la gran oleada represiva de la primavera de 2000 "la prensa juega al escondite con el régimen", según la expresión popular; las cabeceras prohibidas renacen aquí y allá, con otros nombres. Ningún diario independiente ha sobrevivido al acoso policial y judicial. Las pocas revistas independientes que existían han padecido presiones del poder hasta su desaparición total; el último en el tiempo es el mensual Kamameh, suspendido el 7 de abril de 2005 por el Ministro del Guía y de Orientación Islámica, por publicar noticias y poemas considerados "inmorales". Son muchos los temas que siguen siendo tabúes en Irán: el Islam y las cuestiones teológicas, los religiosos, especialmente el ex Guía Supremo Ayatolá Ruhollah Jomeini y su discípulo Alí Jamenei, la Constitución, las relaciones con Estados Unidos, lo nuclear, el sexo... 2000: Primavera negra para la prensa El 17 de abril de 2000, el quinto Parlamento iraní, de mayoría conservadora, votó una ley liberticida que aumenta la posibilidad de actuaciones judiciales contra los periodistas, y prohíbe que un periódico cerrado reaparezca con otro nombre. Han cerrado un centenar de cabeceras reformistas e independientes. El texto establece que "las personas condenadas por los tribunales revolucionarios por "atentado a la seguridad del Estado", y también las que "difundan propaganda hostil al régimen islámico" no están, de ninguna manera, autorizadas para trabajar en una publicación". Eso significa que un periodista que haya sido condenado nunca jamás podrá volver a ejercer su profesión. Otros artículos de la ley en vigor prohíben "cualquier ayuda extranjera, directa o indirecta, a los periódicos". Además, los periodistas tienen prohibido hablar con la prensa extranjera, con la excusa de que pueden ser acusados de espionaje. Cuando el sexto Parlamento reformista intentó enmendar esas leyes, el Guía Supremo, Alí Jamenei, se lo impidió. La llegada de Internet y el encarcelamiento de los bloggers Aquel mismo año, el Alto Consejo de la revolución cultural decretó que todas las sociedades privadas que proporcionaban acceso a Internet tenían que desmantelar sus instalaciones, o transferir su material al sector público. A pesar del carácter ilegal, ya que nunca se ha aprobado ninguna ley en ese sentido, la decisión se ha aplicado. El segundo mandato de Mohamed Jatamí, iniciado en junio de 2001, ha conocido la llegada de las nuevas tecnologías a Irán, y el combate por la libertad de expresión se ha desplazado hacia la Web. Una parte de la población, mayoritariamente los jóvenes, se han dirigido a los periódicos digitales y los webloggs, para paliar la falta de informaciones libres. En pocos años se ha multiplicado el número de sitios y blogs -hoy serían más de 40.000- y ha sido en ellos donde se han producido los debates políticos más intensos. Los conservadores iraníes comprendieron rápidamente la necesidad de censurar y vigilar este nuevo medio de comunicación. En cuanto al presidente Jatamí, ha adoptado una postura ambigua en relación con Internet. Siempre ha dicho que es necesario bloquear el acceso a los sitios "inmorales" o "abiertamente laicos", y ha avalado la política de filtrado creada por el gobierno. En efecto, Irán presume de haber hecho inaccesibles cientos de miles de sitios, entre los que se encuentran algunos sitios pornográficos pero también todos los sitios informativos independientes en farsi. Por otra parte, el Presidente nunca ha defendido abiertamente a la veintena de ciberperiodistas y bloggers encarcelados desde octubre de 2004, incluso a pesar de que varios de ellos son personas cercanas al partido reformista. En cambio, algunos de sus colaboradores han denunciado esas detenciones y, presumiblemente, han tomado parte activa en varias liberaciones. Un periodista digital, Mojtaba Lotfi, y dos bloggers, Mohamad Reza Nasab Abdolahi y Mojtaba Saminejad, continúan entre rejas. El Estado controla estrechamente el audiovisual Durante los dos mandatos del presidente Jatamí, el audiovisual ha permanecido bajo el control de la Islamic Republic of Iran Broadcasting (IRIB), la radio-televisión del Estado, instrumento de Jamenei y los conservadores contra los reformistas y el presidente Jatamí. Los programas emitidos por las radios y las televisiones, muy implantadas en los hogares, continúan estando estrechamente vigilados. Durante la campaña se han censurado las declaraciones de los candidatos a las presidenciales, tanto reformistas como conservadores. Aunque prohibidas desde abril de 1994, no han cesado de proliferar las antenas parabólicas que permiten captar los canales internacionales, y hoy se estima que hay más de un millón. Frecuentemente las confiscan y la población se arriesga a multas. Las medidas van dirigidas a impedir el acceso a los canales extranjeros, y especialmente a los de la oposición iraní, con sede en Estados Unidos. Hace más de 15 años, Reporteros sin Fronteras creaba el "apadrinamiento" y hacía un llamamiento, a los medios de comunicación internacionales, a apoyar a un periodista encarcelado. Así, más de 200 redacciones de todo el mundo apoyan a un colega, pidiendo frecuentemente su liberación a las autoridades concernidas y mediatizando su situación, para que el caso no caiga en el olvido. -Akbar Ganji está apadrinado por Le Devoir, Nice-Matin. -Reza Alijan está apadrinado por Genève Home Information, Ottawa Citizien, 93.3 (Radio Québec), "La presse dans tous ses états" (CIBL), Mozaik Media, El periódico de Catalunya, Aidaketa Hamasei-Cambio 16, La Voz de Occidente, REE, McGill Daily.
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Updated on 20.01.2016