Reporteros sin Fronteras condena firmemente el ataque contra dos periodistas de la BBC que investigaban sobre los movimientos terroristas en Arabia Saudí. El camarógrafo irlandés Simon Cumbers murió en el tiroteo, mientras que su colega Frank Gardner resultó gravemente herido.
Reporteros sin Fronteras condena firmemente el tiroteo de que fueron objeto, el 6 de junio de 2004, dos periodistas anglosajones que trabajaban para la British Broadcasting Corporation (BBC), en el barrio de Al-Suwaidi en Riad. En el ataque, atribuido a unos presuntos radicales islamistas, murió el camarógrafo irlandés Simon Cumbers, de 36 años, mientras que su colega británico Frank Gardner, de 42 años, resultó gravemente herido. Frank Gardner, especialista en cuestiones de seguridad y experto en Al-Qaeda, fue operado el 6 de junio en el hospital King Faisal Takhassussi de Riad. Según un portavoz de la embajada británica en Arabia Saudí, su estado de salud se considera "grave" pero "estable".
La organización está muy preocupada por este primer ataque, extremadamente violento, contra periodistas extranjeros que operan en Arabia Saudí, donde por otra parte las condiciones de trabajo de los periodistas se han vuelto muy difíciles, debido a la constante vigilancia de las autoridades. Es el cuarto atentado, en el espacio de cinco semanas, dirigido contra ciudadanos occidentales en el país. Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades sauditas que efectúen una investigación seria y rápida, a fin de identificar a los autores del asesinato.
Un diplomático occidental declaró que Simon Cumbers y Frank Gardner se encontraban en un automóvil, junto con un "acompañante" del Ministerio de Información saudita, a punto de grabar, cuando les alcanzaron los disparos. El ataque se produjo en una calle cercana al domicilio de Ibrahim al-Raies, un extremista al que las fuerzas de seguridad sauditas mataron en diciembre de 2003, en el barrio de Al-Suwaidi.
Ese barrio de Riad está considerado un nido de extremistas, del que procederían 15 de los 26 presuntos terroristas más buscados del país. Los servicios de seguridad sauditas declararon que los asaltantes se dieron a la fuga tras el tiroteo.
El equipo de la radiotelevisión pública británica había viajado a Arabia Saudí la semana pasada, después del atentado a la ciudad petrolera de Jobar, al este del país. El ataque, atribuido a la red de Al-Qaeda, causó la muerte a 22 personas, de las que 19 eran occidentales.