Muerte de Fadel Shanaa: “Al final de la investigación israelí persisten muchas zonas de sombra”, según Reporteros sin Fronteras

El 18 de agosto de 2008 Reporteros sin Fronteras ha enviado un correo al fiscal general del ejército israelí, brigadier-general Avihai Mandelblit, para hacerle partícipe de su preocupación tras la decision adoptada de no emprender acciones judiciales con los soldados implicados en la muerte del camarógrafo palestino Fadel Shanaa, ocurrida en el pasado abril. “Las recientes conclusiones de la investigación israelí sobre la muerte del camarógrafo de la agencia de prensa Reuters eximen de toda responsabilidad a los soldados que efectuaron el disparo mortal sobre el periodista. Pero nosotros compartimos la opinion de la agencia británica que ha encontrado numerosas zonas de sombra en este caso”, ha escrito la organización. “El comportamiento de Fadel Shanaa y su ayudante, Wafa Abu Mizyed, no podia prestarse a confusion. El coche de ambos estaba claramente identificado como un vehículo de prensa. También sus chalecos antibalas llevaban escrito “prensa”. Como subraya el director de Reuters, Mark Thompson, el trípode usado por los periodista era significativamente más alto que los trípodes que se usan para lanzar morteros. Además, ambos periodistas no intentaban ocultarse y se encontraban al descubierto frente a las posiciones israelíes. También corrieron peligro los jóvenes civiles que estaban en las cercanías. En total, fueron nueve los civiles que murieron por los dardos de acero liberados por el obús israelí, que tenían como objetivo al equipo de Reuters. Por todo ello reiteramos nuestra oposición a la utilización de ese tipo armas, que pueden alcanzar a los no combatientes”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. “La muerte de Fadel Shanaa, y las insuficiencias de la investigación efectuada por sus servicios, cuestionan los progresos llevados a cabo por las Fuerzas de Defensa israelíes en materia de prevención, en lo que se refiere a la seguridad de los civiles, y entre ellos los periodistas a quienes seguimos con particular atención. En diciciembre de 2006 viajó a Israel una delegación de Reporteros sin Fronteras, con el fin de tratar estas cuestiones con representantes del ejército. Nuestros interlocutors nos aseguraron que se habían adoptado muchas medidas para mejorar la seguridad de los periodistas sobre el terreno de los enfrentamientos, sobre todo a través de cursos de formación para los soldados, y sus superiors, acerca del comportamiento a adoptar frente a la prensa. Seguimos apoyando dichas medidas de prevención. Pero cuando se cometen faltas graves, como ocurrió el pasado 16 de abril, se deben tomar medidas sancionadoras, aunque solo sea para evitar que se repitan. El hecho de no abrir diligencias judiciales tiene una única consecuencia: el refuerzo del sentimiento de impunidad en las filas del ejército”, ha concluído la organización. En el tracurso de los últimos diez años, los soldados de las Fuerzas de Defensa israelíes han matado a cinco periodistas en los Territorios Palestinos. La familia del periodista británico James Miller, muerto en mayo de 2003 en Rafah (al sur de la franja de Gaza), continua movilizada para conseguir que se haga justicia. En 2005, y después de 18 meses de investigación, el ejército israelí decidió no emprender acciones judiciales contra el oficial sospechoso de haber disparado al periodista. Los familiares de James Miller han emprendido un procedimiento civil ante la justicia israelí. El juicio, que debió comenzar el 13 de mayo de 2008, ya se ha aplazado dos veces. Está previsto de nuevo para el mes de septiembre. “Otra vez nos sentimos abandonados por el sistema judicial israelí. Este aplazamiento confirma nuestros temores de que tanto el gobierno israelí, como el Tribunal, piensan seguir toreándonos. Estamos más determinados que nunca a reclamar justicia para James”, declaró la familia del periodista cuando se produjo el segundo aplazamiento.
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Updated on 20.01.2016