Mueren dos periodistas en Irak, uno francés y uno kurdo. RSF expresa su consternación

El periodista francés Stephan Villeneuve y el periodista kurdo-iraquí Bakhtiar Haddad fueron víctimas de una explosión cuando realizaban un reportaje en Mosul, en el barrio de Ras Al-Jadah, mientras acompañaban a las fuerzas antiterroristas iraquíes.

Con gran tristeza Reporteros sin Fronteras (RSF) tuvo conocimiento de la muerte de Stephan Villeneuve, un aguerrido periodista de televisión que trabajaba para #5bisProductions, y de Bakhtiar Haddad, periodista de origen kurdo-iraquí. Stephan Villeneuve había cubierto numerosos conflictos en diversas partes del mundo. Bakhtiar Haddad, que trabajaba para diversos medios de comunicación franceses, recibió en 2008 el apoyo de la asociación francesa Maison des Journalistes (Casa de Periodistas); en 2016 viajó a Francia para recibir atención médica en Lyon, ya que fue herido por un francotirador cuando realizaba un reportaje en la ciudad de Fallujah, en Irak.


RSF comparte la preocupación de la familia y los allegados de la periodista Véronique Robert, quien también resultó gravemente herida por la explosión del artefacto de fabricación artesanal. Bakhtiar Haddad, Stephan Villeneuve y Véronique Robert estaban en Mosul para elaborar un reportaje para el programa “Envoyé Spécial”, del canal de televisión France 2. Acompañaban al ejército iraquí en una operación realizada en barrios tomados por el grupo Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS por sus siglas en inglés), en el casco antiguo de Mosul (ciudad vieja), ubicado en la ribera oeste del Tigris. Junto con el equipo de “Envoyé Spécial” se encontraba Samuel Forey, un periodista independiente que cubría la batalla de Mosul para diferentes medios de comunicación, entre ellos Le Figaro, Télérama y Les Inrocks. Samuel Forey sufrió heridas leves y fue evacuado a Bagdad.


Irak es uno de los países más mortíferos para los periodistas", recordó Christophe Deloire, Secretario General de RSF Christophe Deloire. “Tanto en 2015 como en 2016 Irak fue uno de los tres países del mundo donde murieron más periodistas en ejercicio de su profesión. Obviamente, cubrir la guerra es muy peligroso, pero los periodistas no deberían pagar el precio de ser asesinados o heridos por hacer su trabajo informativo”, añadió.


Con la muerte de Stephan Villeneuve y Bakhtiar Haddad, asciende a 28 el número de periodistas –profesionales y amateurs– que han sido asesinados en este conflicto desde 2014. Desde el inicio de la batalla de Mosul, en octubre de 2016, tres periodistas han sido asesinados, según datos de RSF. Asimismo, numerosos periodistas han sido heridos por cubrir los enfrentamientos del ejército iraquí y sus aliados contra el ISIS, para reconquistar la segunda ciudad más grande de Irak, en manos de este grupo. En esta guerra, donde las fuerzas armadas actúan en barrios de calles estrechas, los periodistas corren un peligro aún mayor, pues deben evadir los disparos de los francotiradores del ISIS, los proyectiles de morteros y las explosiones producidas por artefactos explosivos artesanales o minas.


En Mosul, el ISIS tienen en su poder desde hace dos años a 10 periodistas y colaboradores de los medios de comunicación iraquíes. Todos los medios de comunicación fueron tomados por este grupo en 2014, haciendo de esta ciudad un agujero negro de la información, hasta que comenzó la ofensiva del ejército iraquí y sus aliados, el 17 octubre pasado. Irak ocupa el lugar 158, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de Reporteros sin Fronteras.

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Mise à jour le 21.06.2017