¡Mohamed Benchicou al fin libre!

Reporteros sin Fronteras toma nota de la liberación de Mohamed Benchicou, director del diario Le Matin, tras haber cumplido dos años de cárcel en el centro de detención de El Harrach (cerca de Argel). A la salida de la cárcel le esperaban su mujer y sus colegas. “Quiero agradecérselo a todas las organizaciones, y especialmente a Reporteros sin Fronteras, que se han movilizado por mi liberación (...) Vamos a continuar la lucha por la libertad de prensa”, ha declarado el periodista, por teléfono. “Esta larga condena de cárcel ha puesto de manifiesto el ensañamiento de las autoridades argelinas con Mohamed Benchicou, víctima de la deriva autoritaria del poder contra la prensa privada del país. El presidente Buteflika llevó su cinismo hasta el punto de indultar, en mayo de 2006, a los periodistas condenados a penas de cárcel definitivas. Pero Mohamed Benchicou, el único susceptible de disfrutar esa gracia, no fue liberado”, ha dicho Reporteros sin Fronteras. La organización pide que se anulen las denuncias en curso contra Mohamed Benchicou, que estaba encarcelado desde el 14 de junio de 2004, y que le devuelvan el pasaporte. Por otra parte, Reporteros sin Fronteras ha invitado al periodista a dar una rueda de prensa en sus locales, en París, en cuanto le sea posible. “También queremos aplaudir el valor de su esposa, Fathiha, que ha luchado sin tregua, durante los dos últimos años, por la liberación de su marido”, ha concluido la organización. Mohamed Benchicou fue condenado el 14 de junio de 2004 a dos años de cárcel por “infracción a la legislación sobre los movimientos de capitales”. El periodista fue detenido el 23 de agosto de 2003, en el aeropuerto de Argel, en posesión de un recibo bancario (bono de caja), correspondiente a una gran suma de dinero, extendido en dinares. En el juicio, los abogados de Mohamed Benchicou insistieron en el hecho de que ese recibo en ningún caso significaba transporte y movimiento de capitales, ya que no se trataba de divisas, ni de líquido, sino de un documento sin valor fiduciario y que únicamente se podía cobrar, en dinares, en su banco. Para ellos, la condena no tenía ninguna base jurídica. En febrero de 2004 Mohamed Benchicou publicó, durante la campaña presidencial, un panfleto titulado “Buteflika, una impostura argelina”. El 26 de junio de 2004, la sede de Le Matin se vendió en subasta tras una intervención fiscal. El diario se vio inmediatamente obligado a suspender su publicación, el 24 de julio, presionado por una imprenta del Estado que le reclamaba el pago de las deudas. El director de Le Matin, así como una veintena de periodista de la prensa privada argelina, son el blanco de un acoso judicial sin tregua, recibiendo citación tras citación, como consecuencia de las denuncias por difamación que llegan desde el poder.