Mathhew Cooper amenazado nuevamente con la cárcel

El 13 de octubre de 2004, el juez norteamericano Thomas Hogan dictó de nuevo una orden de encarcelamiento contra Matthew Cooper, de la revista Time, en el marco de la investigación sobre la revelación de la identidad de un agente de la CIA. A ello hay que añadir una multa de 1.000 dólares diarios durante un máximo de 18 meses, mientras el reportero no entregue las notas que le ha reclamado la justicia. Ambas sanciones han quedado en suspenso porque el periodista ha recurrido en apelación. ------------------------------------------------------------- 07.10.04 - Una periodista del New York Times amenazada con la cárcel El 7 de octubre de 2004, un juez federal dictó una orden de detención contra Judith Miller, reportera del New York Times, que se ha negado a revelar sus fuentes a los fiscales que investigan sobre la filtración de un agente de la CIA en la prensa. Judith Miller se negó a prestar testimonio, aunque una de sus fuentes le había autorizado a hacerlo.
Como la periodista ha apelado, el juez Thomas Hogan le ha permitido continuar en libertad. Según él, las decisiones del Tribunal Supremo demuestran claramente que la Primera Enmienda no garantiza inmunidad a los periodistas, en los casos de protección del secreto de las fuentes. En cambio, las fuentes sí pueden denunciar a los periodistas que violen una promesa de confidencialidad.
--------------------------------------------------------------- 25.08.04 - Caso de Mathhew Cooper : levantada la amenaza de encarcelamiento Matthew Cooper, de la revista Time, fue interrogado el 23 de agosto por el fiscal Patrick Fitzgerald, que investiga sobre el origen de la revelación en la prensa de la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame. El periodista aceptó responder a las preguntas del fiscal, lo que anula la orden de encarcelamiento dictada contra él, el 6 de agosto, por "desacato al tribunal", cuando se negó a revelar a sus fuentes. También se ha levantado la multa impuesta a Time. Matthew Cooper aceptó finalmente someterse al interrogatorio una vez que su fuente, I. Lewis "Scooter" Libby, secretario general del vicepresidente Dick Cheney, le exonerara de la confidencialidad. Al periodista le interrogaron en la oficina de su abogado, exclusivamente sobre las conversaciones que mantuvo con Libby. Por otra parte, la sala especial encargada del caso, y presidida por el fiscal Patrick Fitzgerald, citó a una periodista del diario New York Times. "Lamentamos que el fiscal haya decidido hacer comparecer a Judy Miller para que revele sus fuentes confidenciales", ha declarado Arthur Sulzberger, editor del periódico. ______________________________ 11.08.2004 - Un periodista del Time podría tener que cumplir una orden de encarcelamiento por "desacato al tribunal" Reporteros sin Fronteras protesta contra la orden de encarcelar por "desacato al tribunal" al periodista Matthew Cooper, dictada por un juez federal después de que él se negara a revelar sus fuentes a la justicia. La aplicación de la decisión ha quedado en suspenso porque el periodista ha apelado. "Una vez más, el secreto de las fuentes, piedra angular de la libertad de prensa, se ve amenazado por la justicia norteamericana. Obligar a los periodistas a revelar sus fuentes equivale a cuestionar un fundamento del periodismo de investigación, tan necesario para la democracia", ha declarado Reporteros sin Fronteras. La organización espera que la decisión quede anulada en la apelación. "Todos los años, la cuestión del secreto de las fuentes se convierte en un escollo entre la prensa y el poder judicial", manifiesta preocupada Reporteros sin Fronteras. "El pasado 16 de marzo, a Jim Taricani, del canal WJAR-TV 10, le pusieron una multa de 1.000 dólares diarios, por negarse a revelar sus fuentes. En 2003 amenazaron a cinco periodistas con encarcelarles. En 2001 y 2002, la periodista free-lance Vanesa Leggett pasó 168 días en la cárcel, por el mismo motivo", ha recordado la organización. "Como miembro de la Organización de Estados Americanos, Estados Unidos debería respetar los textos aprobados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el artículo 8 de su Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, la Comisión establece claramente que "todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información"", ha concluido Reporteros sin Fronteras. La primera enmienda es ineficaz El 6 de agosto de 2004, el juez federal Thomas F. Hogan ordenó el encarcelamiento de Matthew Cooper, del semanario Time, por "desacato al tribunal". El periodista se negó a responder a la citación de una sala especial, encargada de investigar el origen de la revelación de la identidad de la agente de la CIA Valerie Plane. Time, que apoya a su empleado, ha sido condenado a pagar 1.000 dólares (820 euros) de multa al día, durante todo el tiempo que el periodista mantenga su negativa. Como tanto Matthew Cooper como la revista han apelado, ambas decisiones han quedado inmediatamente en suspenso. En la edición del Time del 17 de julio de 2003, Matthew Cooper escribió que "unos agentes del gobierno" habían revelado a la prensa la identidad de la señora Plane. Esta información ya la había publicado, tres días antes, Robert Novak en el diario Washington Post. Se sospecha que fue la Casa Blanca quien facilitó el nombre de la señora Plane, para castigar a su marido, el ex embajador Joseph Wilson, quien públicamente contradijo algunas de las informaciones dadas por el presidente Bush, para justificar la guerra de Irak. Como la revelación voluntaria del nombre de un agente de inteligencia puede ser considerada como un acto de traición, en diciembre de 2003 se creó una sala especial, presidida por el fiscal Patrick Fitzgerald, para investigar el origen de la fuga. El 21 de mayo de 2004, Matthew Cooper recibió, lo mismo que Tim Russert, del canal de televisión NBC, una citación de dicha sala, para ser interrogado. Ambos apelaron, considerando que el secreto de las fuentes estaba protegido por la Primera Enmienda a la Constitución, relativa a la libertad de expresión. La decisión de la apelación, fechada el 20 de julio pero hecha pública el 9 de agosto, rechaza esa interpretación citando una decisión de 1972 de la Corte Suprema (Branzburg vs Hayes), según la cual los periodistas no pueden hacer valer privilegios para no revelar sus fuentes a la justicia. Por eso, el juez Hogan ordenó a ambos que respondieran a la citación judicial. El canal NBC ha hecho saber que finalmente Tim Russert respondió a las preguntas del fiscal Fitzgerald. En cambio, la negativa de Matthew Cooper es la causa de la orden de encarcelamiento dictada contra el. En su edición del 10 de agosto de 2004, el diario Washington Post anunció que su reportero Walter Pincus también ha recibido una citación de la sala especial. Su abogado anunció la presentación de un recurso, para conseguir que se anule la citación.
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Updated on 20.01.2016