Matan a dos periodistas en el centro del país: “El lamentable balance del gobierno en la lucha contra la impunidad es preocupante”, ha declarado Reporteros sin Fronteras

Reporteros sin Fronteras está entristecida por los asesinatos de otros dos periodistas iraquíes, ocurridos en sendos incidents separados, en Bagdag y en la provincia de Diyala (centro). La muerte de Wissam Alí Ouda y Haidar Hachem Al-Husseini eleva a siete el número de profesionales de los medios de comunicación asesinados en Irak desde el 1 de enero de 2008, y a 215 desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2003. “Tendremos que seguir lamentando muertos en las filas de la prensa mientras las autoridades iraquíes no hagan más esfuerzos para acabar con la impunidad que disfrutan los autores, intelectuales y materiales, de esos asesinatos. Hay que detener y juzgar severamente a quienes atacan a los periodistas. La vulnerabilidad de los profesionales de los medios aumenta con el sentimiento de impunidad que lleva cinco años instalado en Irak. Un número importante de periodistas se han visto obligados a marcharse del país, para ponerse a resguardo. Los que permanecen allí arriesgan su vida todos los días”, ha declarado la organización. “Nos tememos que la ley de protección a los periodistas, presentada recientemente por el gobierno, resulte ampliamente insuficiente”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. El cuerpo de Haidar Hachem Al-Husseini, de 36 años, corresponsal del diario independiente Al-Charq, apareció el 21 de mayo de 2008 en una fosa común en la region de Bakuba (a 60 km. Al norte de Bagdad). Al periodista le habían secuestrado la víspera, en las primeras horas de la mañana. A Haidar Hachem Al-Husseini le mataron a disparos y después le abandonaron, atado de pies y manos. Llevaba tres años colaborando en Al-Charq. Contactado por Reporteros sin Fronteras, el redactor jefe del periódico Abdel Rassoul Al-Ziyara, ha pedido a las autoridades locales que abran una oinvestigación para identificar a los asesinos. “Haidar era muy cercano a la gente. No había recibido amenazas nunca. Sus asesinos deben pagar por lo que han hecho”, ha manifestado Abdel Rassoul Al-Ziyara. El mismo día, en Bagdad, una persona emboscada mato al camarógrafo del canal de television Afaq, Wissam Alí Ouda, de 32 años. El periodista se dirigía a su domicilio, situado en el barrio de Al-Obeidi, un sector donde llevan varios días enfrentándose soldados norteamericanos y milicianos chiítas. Según algunos testigos, podría haber ocurrido que un soldado norteamericano le tomara por un combatiente. Afaq TV pertenece al partido chiíta Al-Dawa, del Primer Ministro Nuri Al-Maliki.